Sacrificios [KatsuDeku]

Capitulo 2 - Reencuentro II

Katsuki andaba de mal humor, habia recibido una llamada muy temprano informandole sobre un villano que no podía ser manejado. Maldecía en su interior porque los extras no podían controlar a una simple escoria robacarteras. Para cuando llegó a la escena del crimen, el maldito bastardo ya habia destrozado una calle entera para poder escapar. No podía creer lo que veía. Un maldito imbécil era tan difícil de atrapar? Solo le bastó el AP Shoot para explotarle el trasero y mandarlo a la comisaría.

De regreso en la agencia, ya imaginaba el menudo problema y la redacción del puto informe, cuando vio a Kirishima en la entrada hablando con una mujer. Red Riot en cuanto lo vio de reojo, despidió a la señora y lo saludo.

-Ah! Bakugo, ya terminé la misión. Fue algo sencillo, robo armado en banco. La gerente me hizo el favor de traer las cintas de vídeo para agregarlas al reporte.
-Me importa una mierda, solo entrega el maldito reporte.
-Claro Bro, lo tengo en mi escritorio.

Bakugo estaba a punto de cruzar el umbral cuando un peculiar olor llegó. Dicho olor hizo que se detuviera en seco. Olfateo un par de veces más para asegurarse de lo que habia olido, pero el olor era tan pasajero que se desvaneció en el primer intento.

-Pasa algo, Katsubro? - preguntó curioso Kirishima al ver que Bakugo se detenía.
-... Que te importa, entremos de una puta vez. - contestó de mal humor y entró a la agencia.
-Ah, claro. - lo siguió, sin embargo, no dejaba de verlo de reojo. No era como si Katsuki no fuera raro, pero actuaba particularmente extraño hoy.

Al entrar, el olor se hacía cada vez más y más fuerte, concentrándose en la recepción general de la agencia. Mientras más se acercaba a ese olor, Katsuki fruncia más el ceño... Ese olor... Ese maldito olor... Así pasaran 10 putos años desde la última vez que lo sintió, reconocería al maldito bastardo portador de dicho olor.

Al llegar a la recepción, la imagen se aclaró. A Katsuki no le importaba quién mierda estuviera ahí, solo quería encontrar al dueño de ese olor. No tardó en encontrar a la pequeña mierdita al centro de un círculo de gente; era tal cual lo recordaba. Más grande, es cierto. Más seguro de si mismo, también es cierto. Pero Katsuki recordaba su imagen tan bien, que juraba que aún conservaba el mismo número de pecas en la cara. Su instinto le decía que fuera, que lo abrazara y que nunca más lo vuelva a dejar ir, pero una conversación a su lado lo saco de trance.

-Woow, el héroe Deku se ve más lindo que en televisión.
-Si lo se, pensé que era alfa, pero viéndolo desde este ángulo se ve más como un omega.
-Como puede ser un omega el héroe más reconocido de Estados Unidos? El debe ser un alfa.
-Tambien lo creía, pero su actitud... su físico... no es más como un... Omega?
-Hm... no hay donde comprobar la información, desde que pasó aquel incidente con un héroe, los países se unieron y determinaron un acuerdo de confidencialidad sobre el segundo género.
-Hablas del héroe enmascarado?
-Si, le hicieron un reportaje y publicaron que era un omega. Cuando le tocó resolver un incidente en una fábrica, los villanos se aprovecharon de la información y liberaron hormonas de alfa. Le obligaron a entrar en celo y lo tuvieron cautivo durante un mes. Solo el sabe lo que ocurrió en ese lapso de tiempo, pero tengo entendido que después de eso se retiró.
-La verdad los villanos se volvieron más crueles tras la aparición del segundo género, por eso entiendo que no sepamos nada del héroe Deku.
-Bueno, bueno. Porque no preguntamos? Si resulta ser omega, hoy mismo lo invito a salir.

Dicha actitud hizo emputar a Katsuki, cuando volteó de nuevo a ver a Deku vio como una mano se estiraba para tocarlo. Sus ojos se contrajeron, no iba a permitir que nadie pusiera sus putas manos encima de su Deku. Liberando cierta cantidad de hormonas dominantes, gritó:

-Qué putas esta pasando aquí?!?