Sacrificios [KatsuDeku]

Especial Navideño

¡Hola chicos!
Antes que nada quisiera pedir una enorme disculpa a todos aquellos que han esperado mi regreso o han estado nerviosos por la continuación de esta historia. En resumidas cuentas, pasaron demasiadas cosas este año, no puedo decir si fueron para bien o para mal porque cada uno de nosotros lo ha vivido a su modo, pero ha sido un año de constantes cambios.
Quiero desearles felices fiestas a todos, enserio espero que todos sus sueños se cumplan y que logren las metas que se propongan este año. Yo honestamente me siento excesivamente agradecida con el apoyo que me han brindado no solo este año, sino desde que saqué el primer capitulo en mi historia. Al principio yo pensaba que lo que hacía no era de gran interés, pero me alegra saber que hoy en día somos una comunidad muy bonita y amigable. Los quiero mucho y enserio aprecio todo el apoyo y la compañía que me han dado. Sé que me desaparecí por bastante tiempo, pero tampoco quería volver de golpe con el siguiente capítulo así que hice un pequeño especial debido a las fiestas decembrinas. No sé si es triste, no se si es conmovedor, pero creo que nos da a entender que pudimos haber hecho muchas cosas en nuestra vida, cosas que sin darnos cuenta pueden tener un gran impacto sobre nosotros o sobre lo que nos rodean. No olviden jamás recordarle a su familia cuanto la quieren y a aquellos que aman cuán importantes son en su vida, haganlo ahora porque puede que mañana no tengan la oportunidad.
Les deseo felices fiestas, regresó con mucho más de esta historia en la próxima semana, si aún les interesa, me gustaría ganarme nuevamente su confianza❤❤

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Hubo una pequeña época en la que todo era demasiado sencillo, no importaba cuán duros fueran los inviernos ni cuanto frío pareciera hacer en el exterior, el calor interno y la comodidad del hogar hacían que los gélidos vientos de diciembre pasaran lentamente desapercibidos.

Adentro, la lujuria de dos cuerpos en contacto seguía evaporando las pequeñas gotas de humedad que caían sobre el ventanal. Las sabanas mojadas y los rostros enrojecidos decoraban la única habitación de los dormitorios a la cual no se le había permitido colocar arreglos navideños.

Y es que no eran necesarios, pensaba continuamente Bakugo cada vez que miraba el rostro de Izuku.

– ¿Tengo algo en la cara? – preguntó con devoción escondida. – No has parado de mirarme desde que entraste a mi habitación.

– ¿Eh? ¡Ah! N-No es eso. Es solo que... quería preguntar... ¿Por qué querías que viniera?

– ¿No hemos estado juntos desde hace un tiempo? Porque otra cosa sería sino es esto.

Su vaga respuesta había provocado inseguridad en el peliverde.

¿El sexo era lo único que los mantenía unidos? ¿No había acaso una razón más fuerte para impedir una separación prolongada? Aliviar el estrés en sus pantalones, ¿era la única utilidad que veía Kacchan en él?

Sus pensamientos eran tan claros como el agua, aunque no se atrevía a hacer tales preguntas, Bakugo tenía un vínculo especialmente fuerte con él y podía adivinar aquello que causaba incomodidad en su persona.

Toc, toc.

El sonido de la puerta llegó en el momento en que separaba los labios, silenciando aquellas palabras que pudieron haber salvado su relación en el futuro.

– ¿Bakugo? – se escuchó la voz de Denki desde el otro lado del pasillo.

Los ojos de Izuku se abrieron de par en par a pesar de sentirse adormilado por el ejercicio nocturno, nadie sabía de su relación, mucho menos sus amigos. Aunque a él le hubiera gustado decirlo desde el principio, la constante frivolidad de Katsuki lo mantenía siempre al margen de la situación.