Sacrificios [KatsuDeku]

Capitulo 14 - La cena

Al entrar a la oficina, Katsuki le entregó su maleta a Izuku y se dirigió hacia su cubículo en donde guardaba una muda de ropa extra; se quitó el guante y la granada que aún tenía puestos y comenzó a guardarlas en su maletín. Miraba de reojo el cuerpo de Midoriya, desde su entrenamiento con All Might, su cuerpo habia cambiado, seguía teniendo esa cintura delgada que lo volvía loco, pero sus piernas, sus glúteos y sus brazos habian obtenido firmeza. Recordaba la primera vez que habian unido sus cuerpos, aquel momento tan especial en que decidió que no habría ningún otro omega para él.

Deku por otra parte, sentía las miradas lascivas de Katsuki. En el pasado, una mirada como esas era suficiente para que entrara en celo; así es como pasaban sus tardes, cuidándose uno del otro, amándose con locura. Estaba a punto de bajar el cierre de su traje cuando recordó su cuello, no podía dejar que Katsuki lo viera.

-Esto... Kacchan... Puedo ir a cambiarme al baño? - dijo apenado.
-Eh? Por qué? - preguntó Bakugo extrañado.
-Y-Yo... Bueno... - contestó Deku, "qué excusa le daría?".
-Esta bien - suspiró Katsuki - Usa mi oficina, yo me iré a cambiar en otro lado.

Dicho esto, tomó sus cosas y salió de su oficina. A decir verdad, estaba molesto, no solo porque quería ver el cuerpo de Deku un poco más, sino porque la forma en que acariciaba su cuello le habia dado a Katsuki una sensación de incomodidad. Necesitaba preguntarle a Kirishima lo que habia averiguado, pero fuese lo que fuese, podía esperar. Lo que importaba era Deku, no pensaba ponerlo de vuelta en segundo plano.

Una vez que ambos se cambiaron, Katsuki lo llevó a un bello restaurante. Era un lugar muy modesto, pero si en algo se caracterizaba, era su discreción. Tras la transmisión del festival deportivo, la identidad de los estudiantes de la U.A no era del todo secreta y su vida, por ende, se veía frecuentemente expuesta. La mayoría de los restaurantes finos llaman la atención, quién entra, quién sale, con quién vienen acompañados; todos esos eran problemas que frecuentaban los héroes. La mayoria de ellos vivía vidas modestas para evitar exponer a sus familiares a ataques enemigos, si se diera a conocer información como la pareja con la que sale, o peor aún, el género secundario al que pertenece un héroe, la prensa haría un maldito escándalo. A pesar de que se moría por gritar a los cuatro vientos que Deku era sólo suyo para que nadie le pusiera las putas manos encima, no quería que Izuku soportara el acoso de la prensa.

El mesero los atendió muy amablemente y les ofreció una mesa en un cuarto privado. Izuku no dijo nada, era incómodo sí, pero su estómago cada vez hacía sonidos más fuertes. Katsuki solo sonreía de forma pícara burlándose del peliverde.

-Qué van a pedir? - preguntó el mesero.

Deku guardó silencio, sentía que si mencionaba el nombre de un platillo, el león dentro de su estómago rugiría con mayor fuerza.

-Aún te gusta el Katsudon? - preguntó el rubio.
-Eh? Ah... S-Si. - asintió Deku avergonzado.
-Dos platos de Katsudon entonces.

El mesero asintió y salió.

-No te había visto tan malditamente rojo desde hace 5 años.

Izuku se hizo pequeño ante esas palabras, sabía el momento al que se refería. Habían pasado tardes enteras entregados en el deseo, pero en ninguna se habia sentido tan avergonzado como cuando Katsuki y él habian tenido su primer celo juntos.

-Lo recuerdas nerd? Las palabras que me dijiste?

"TE AMO" fueron las palabras que aparecieron en la mente de Deku.

-Lo recuerdo. - dijo Izuku en un suspiro. - Eso fue antes que terminaramos.

Katsuki frunció el ceño, quería preguntar más pero si lo hacía pasaría lo mismo que el día anterior.

-Cierto, antes que te fueras sin despedirte Deku... - reclamó Katsuki en un tono molesto.

Izuku estaba a punto de replicar cuando el mesero entró con la comida, al diablo el asunto, se moría de hambre. No habia probado un plato de Katsudon tan rico, no era que el de su mamá no fuera bueno, pero durante su permanencia en EU la mayor parte de la comida que probaba era extranjera; la comida japonesa era rica, pero no sabia igual.

Deku comió tan deprisa su plato que le cayó un poco de arroz en la cara, Bakugo sonrió al verlo comer tan alegre, tomó una servilleta, se levantó y se sentó a su lado.

-Come más lento o te dolerá el estómago. - le sonrió mientras limpiaba su carita.
-Ah !! Lo siento. - dijo avergonzado el peliverde.
-Esta bien, para eso estoy aquí. Pide lo que quieras. - diciendo esto, tomó su plato y se dispuso a comer. Ver a Deku comiendo era una vista hermosa, pero a juzgar por el sonido de su estómago, si lo seguía mirando dejaría de comer y no quería que se quedara con hambre.

Tras terminar sus platillos, Izuku pidió permiso y se retiró al baño. Katsuki observaba su pequeña figura partir cuando una llamada entró en el teléfono.

《Bueno?》
-Qué quieres vieja bruja ?!?
《CÁLLATE, SI VAS A HABLAR HAZLO CORRECTAMENTE 》
-NO ME GRITES !! TE MATARÉ!!
《CÁLLATE Y ESCUCHA !! 》
-...
《Escuché que Izuku regresó, tu padre y yo queremos verlo. Así que traelo a casa. 》
-QUÉ ?!? POR QUÉ MIERDA DEBERÍA... Bueno? MALDICIÓN !! MALDITA VIEJA BRUJA !!

Bakugo estaba emputado, pensaba robarse a Deku todo el día pero sus planes se habian estropeado por culpa de su madre. "Qué diablos querrá la vieja?" Se preguntó mientras esperaba el regreso de Izuku.