Sacrificios [KatsuDeku]

Capitulo 55 - Recuerdos

          ❤¡¡Hola!!❤
Lo sé, lo sé. Están enojados porque los abandoné y me disculpo por ello.🙏 Estuve un poco ocupada con asuntos personales, pero aquí estoy de vuelta😅 Espero aun seguir contando con su apoyo🥰
Se vienen muchas tragedias, muchas satisfacciones y muchas revelaciones, pero enserio me gustaría saber que aun cuento con ustedes. De cualquier forma se que no fue justo haberme ido sin avisar, pero dejaré un comentario especial para que puedan quejarse cuanto quieran, aceptaré con los brazos abiertos sus regaños y llamadas de atención y lo tomaré como un incentivo para que no se repita 😅🥰

😅BUZON DE QUEJAS 🤔

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– ¿Estás seguro de no querer ir? – preguntó Melissa mientras se acomodaba un mechón de cabello con una horquilla dorada.

– Si, yo... no me siento a gusto.

– Han pasado dos años desde que llegaste a Estados Unidos, ¿no crees que es tiempo de salir?

Ante la pregunta, Izuku guardó silencio.

No hace mucho cumplió dos años viviendo en el mismo lugar y, aunque planeaba sólo esperar un tiempo para después irse, decidió que no estaba tan mal. Sobre todo porque... bueno... sus celos eran bastante irregulares.

Cuando llegó a EU sufrió una depresión tan grande que le hizo perder once kilos en tan solo dos semanas, sus mejillas perdieron su coloración por la falta de exposición solar y su debilidad muscular era tan evidente que si no ingería suplementos alimenticios y vitaminas no podría caminar.

Sin embargo, últimamente había aumentado gradualmente su apetito, poco a poco su concentración iba mejorando, hablaba de una forma más animosa y la seguía por todos lados cual pollito recién eclosionado. Quizás sus esfuerzos por llevarle un artículo de apoyo diferente cada día, sumado a un par de antidepresivos, le habían ayudado a recobrar la confianza y el interés que tanto le caracterizaba, animándole incluso a visitar su laboratorio cuando cambió la estrategia de ir cada par de días hasta que finalmente le advirtió que si no salía de su habitación, se lo perdería.

Su padre era muy tolerante y comprensivo con él, después del incidente con Wolfram le tomó cierto aprecio al chico, protegiéndolo incluso de la prensa y esperando pacientemente a que se mejorara. Pero ella no, ella insistía cada vez más para que saliera y conociera al mundo, que conociera nuevos héroes, nuevas metas, nuevas personas, nuevos Alphas... sin embargo, siempre se había guardado ese asunto en lo más profundo de su corazón.

Fue analizado por treinta y ocho especialistas en celo que estaban completamente dispuestos a ayudarle con su "pequeño problema" de vinculo, pese a ello, él siempre se mantuvo al margen y se guardó lo que había sucedido en Japón. Negándose rotundamente a mencionar de nuevo su nombre, al menos mientras estuviera consciente, porque todos sabían que una vez que pasaba por un ciclo de calor sólo había una palabra que mencionaba día tras día hasta quedarse dormido: Kacchan.

Necesitó dos años enteros para acostumbrarse a la posible idea de que no serían pareja y, aunque ya no se rompe en llanto tan fácilmente, ahora es capaz de hablar de su vida en Japón siempre y cuando se evite mencionar aquellos momentos y aquella persona que fueron importantes en su vida.

– La verdad es que... aún no me siento a gusto. – contestó Izuku, haciendo pausa un momento para suspirar. – A pesar de que ya pasaron dos años, aún no me acostumbró al olor de otras feromonas y si salgo... siento que perderé nuevamente el control como hace un mes.