N°2 La Perdición De América // countryhumans

~37-Por la recompensa~

Por un parte imperio estaba impresionado por el ser que estaba al frente de el, era algo muy extraordinario, y a la vez hermosa, la madre de tenochitlan si que tenía una hermosa figura, pero rápidamente se quito esa idea de la cabeza, pero la madre del menor no opinaba lo mismo por el contrario, su ropa era horrible, y aparte no le agradaba para nada su cara, no expresaba nada lindo.

-el es tenochitlan y su madre, aun nose como se llama, pero necesita ayuda, sus alas están muy lastimadas ya que nos salvo de un horrible animal- dijo España nervioso y rogándole a su padre.

-bien, no me interesa lo que digas, creo que debemos ayudar la ¿no? Entren al barco, hay tenemos de todo- dijo imperio de forma victoriosa, España ya queria irse, no sabía lo que haría su padre, tenía miedo de el, su actitud era muy sospechosa, pero que más podia hacer, necesitaba de su ayuda urgentemente.

España trato de llevar a la madre del menor para que la curaran, pero se negó, incluso extendió sus alas en forma protectora, a españa no le quedaba de otra, hablo nuevamente y le dijo que si podia sacar todo afuera ya que era obvio que no entraría, imperio si se molesto, pero no dijo nada y les ordeno a todos que sacaran absolutamente todo para sanarla, todos de inmediato lo hicieron, no eran muchas cosas, España le dijo a su amigo que calmara a su madre para que la ayudarán, tenochitlan de inmediato acepto y hablo con ella en un idioma raro, cada cosa que hacían le impresionaba más a imperio, más razones para realizar sus planes, la madre del menor se calmo y se dejó empezaron a sacarles las ramas que estaban atascadas, y estinas, y luego empezaron a desinfectar todo y le vendaron, sus alas.

-con eso estarás bien hasta mañana, mañana podrás sacartelo, mientras debes dejarlo hay- dijo España con una pequeña sonrisa para darle más confianza  a la madre del menor, cosa que lograba -gracias padre, ahora voy a tratar de llevarla a su hogar- dijo para tratar de levantar a la madre del menor y ayudarla a caminar, tenochitlan también trataba de ayudar, pero su ayuda no era mucha, pero igual se le agradecía.

-¿que no podemos acompañarla? Nosotros la salvamos, creo... que tenemos el derecho de llevarla, y conocer su hogar- dijo imperio haciendo un gesto que la madre de tenochitlan desconfiada de el.

-no lo se, ella sabe, si es su hogar, ella sabe a quien lleva o no- dijo España algo firme pero a la vez algo nervioso, no era capaz de hablar así con su padre, aun que no era nada pero igual manera le daba miedo.

Imperio se molesto un poco con eso, bueno se molesto demasiado pero podía  controlarlo, necesitaba estar en calma para que aquella mujer le ayudara a "conocer" el lugar, por el lado de la mujer solo miro a imperio molesta, le daba mucha desconfianza, pero sentía que le debía devolver el favor por haberla ayudado, así que se acercó a imperio y le tomo la mano, esa pequeña acción logró que imperio se sonrojara, que también logró impresionar a España, ¿su papá? ¿Se había sonrojado con el tacto de aquella mujer? Era algo nuevo.

-ella... si quiere que vallas al parecer, será como una muestra de agradecimiento- dijo España ni un día con ellos y ya conocía cada acción o que quieren decir de aquellos habitantes.

-perfecto, y si gusta solo iré yo, para no incomodar a esta bella dama- dijo imperio para luego tratar de darle un beso en la mano a la mujer, de forma algo caballerosa, pero lo único que logro es que ella le diera una fuerte abofetada, haciéndolo caer -y además de ruda, así no actúan las mujeres, deberían ser esclavas y servir a los hombres- dijo para luego pararse molesto y apunto de atacar a la mujer, pero España lo detuvo.

-si quieres que te recompense de recorrer el lugar, mejor... emmm... trata de.... no hacer ese tipo de movimiento... ya que..- decía España entre nervios, como decirle a su padre "deja de hacer el muy pendejo y compórtate ante una mujer que en estos momentos es superior a ti" pero de forma sutil para que el tampoco reciba el mismo golpe o peor.

-bien...- fue lo único que dijo imperio para acomodar su ropa y sacudirse, luego se ase acercó a ella e hizo una leve referencia en forma de disculpa.

La madre de tenochitlan lo miro matándolo con la mirada, pero pensó "¿porque no darle una oportunidad a una criatura tan débil e insignificante?" Así que accedió pero esta vez no le tomo la mano solo lo dejo que lo siguiera, tenochitlan tomo la mano de España para ir a su hogar, caminaron por mucho tiempo, e imperio estaba quedando atrás ya que cortaba todo lo que le estorbe, como ramas, pasto, etc, la mujer lo miraba de forma seria para seguir, ella era más alta y con enormes alas y no le molestaba, porque a él si? Mientras que por un lado España con tenochitlan estaban jugando pasando a través de los arbustos a España le gustaba ese ambiente, se sentía libre, poco minutos después llegaron, e imperio miro la enorme pirámides, y cuanta gente había, disfrutaban de su magnífica vida, y otros tenían que trabajar, pero era algo que aguantaban, eran trabajos como la ganadería o el trabajo del hogar y cuidar y enseñar a los menores, imperio se asombro de todo, incluso cuando la mujer pasó por hay todos dejaban su trabajo de lado y hacían una reverencia, y algunos saludaban a tenochitlan con una sonrisa, todo el lugar le tenía mucho cariño al menor