N°2 La Perdición De América // countryhumans

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Recordar que lo que se hable aquí, es en el idioma natal de los hijos de Gran Colombia.

Pasaron días dentro de ese barco, y los 4 hermanos tenían demasiada hambre, sobre todo los 2 mayores, pues la comida que eran para ellos se lo daban a sus hermanos menores, inventando que ellos ya habían comido, pero su estómago rugia de hambre.

-descuida, pronto saldremos de aqui- dijo el mediano de todos a su hermano mayor, ya que estaba arto de estar encerrado, llevaban 3 meses hay, ya lo ponía ansioso.

-no soy chico, no digas esas estupideces para calmarme porque no lograrás nada- respondió el mayor molesto golpeando la puerta una y otra vez.

-se que no eres como nuestros hermanos, solo te digo porque lo escuche, los soldados afuera, se les olvida que entiendo su estúpido idioma, y dijeron que como máximo estaríamos aquí 3 días mas- dijo el mediano apoyándose en la pared, estaba débil, tenía demasiada hambre, miró su cuerpo y estaba bastante delgado, sentía que pronto hiba a desmayarse, pero se mantenía firme.

-... realmente... nisiquiera se porque quiero llegar luego a donde sea que nos lleven, si, sea donde sea, será un infierno- dijo el mayor para sin más sentarse en el suelo dejando su espalda en la puerta -voy a dormir, es la única manera para matar el hambre, hace lo mismo, te lo recomiendo...

Luego de eso ambos se recortaron el el suelo y cerraron los ojos, tratando de Dormir, aun que costó demasiado, pero lo lograron, ambos habían caido en un sueño profundo.

El hermano del medio de la nada empezó a sentir pequeños golpes en su cara, trato de despertar, pero de nuevo sus párpados pesaban, pero si sintió que estaba en otro lado, en un lugar más cómodo y suave, ese pequeños golpes en su cara se transformó en uno bastante fuerte que lo hizo al fin despertar de golpe golpeándose la cabeza con alguien más, miró al frente y era una persona con su cara de colores azul, blanca y amarilla, sobandose la cabeza pues si fue fuerte aquel golpe.

-Chile, te dije que era mala idea, ya bajate- dijo una voz al lado de él, era Río de la Plata sacando al Chileno de encima  -pensamos que estabas muerto loco, hasta que Chile se le ocurrió la fantástica idea de abofetearte- dijo para luego mirar serio al Chileno y este le sonreía nervioso.

-nose porque le sigues hablando si ellos aun no nos entiende, menos Venecia- dijo República de Chile, apartándose apartándose de Río.

-yo... si les entiendo, y quienes Venecia, algunos de ustedes 2?- pregunto este ya algo confundido, no sabía dónde estaba, y muchos menos aquellas personas junto a el.

-si nos entiendes, y eso porque? Se supone que ustedes no nos entienden- dijo Chile algo curioso ya desconfiaba de él, así que se puso detrás de Río mirándolo mal.

-... solo diré que me enseñaron, y ustedes respondan, quien es Venecia, y donde están mis hermanos- dijo ya algo alterado, debía saber donde estaban, y más donde estaba el, miró afuera y era un lugar total mente distinto.

-Yo soy República de Chile, y el inútil al lado mío es Río de la Plata y tu eres Venecia, bueno de echo Pequeña Venecia, pero... nadie te dirá por tu nombre completo, ni mucho menos pequeña, así que solo te decimos Venecia- dijo Río ya algo molesto, lo menos que quería era el dar explicaciones, pero al seguir a Chile, sabía lo que se venía.

-yo no me llamo Venecia, yo me llam- no pudo lograr terminar su frase ya que Río se tiro sobre el tapándole la boca de forma brusca.

-te diré algo, en este momento donde estas, no es un lugar muy bueno que digamos, es el mismo infierno, si sabes hablar este idioma perfecto, no hables el tuyo, ni mucho menos di tu antiguo nombre, o tus antiguas culturas, inténtalo, y te arrepentirás el resto de tu vida- dijo Río de forma amenazante, miró al Chileno y este ya estaba jodido de miedo apoyándose en la puerta, rogando que nadie ubiera escuchado, luego sin más el chileno soltó un suspiro y se acercó a ambos.