~40- todo cuento tendra su final feliz?

586 58 77
                                    

España ante tal cosa quedó horrorizado, la piel de azteca estaba muy herida, y además le habían cortado sus alas, sabía que su padre era un monstruo, pero ahora había llegado muy lejos.

-asujetenlos- dijo imperio español de forma muy fria y siniestra.

Ante eso dos soldados asujetaron a España y a tenochitlan dejándolos inmóviles, tenochitlan hizo lo mismo que antes (osea sacar sus alas) pero el soldado fue más rápido le amarraron las alas apenas las saco, dejándolo inmóvil.

-son muy débiles, son unos niños, y tu pequeño mocoso- dijo imperio acercándose a tenochitlan -vendrás conmigo, nos vamos a divertir- dijo con una sonrisa enfermiza.

-padre ya vasta, es solo un niño, sea lo que sea que quieras hacer... hacelo conmigo, el nisiquiera tiene 4 años, déjalo por favor- dijo España con lágrimas en los ojos, temía de cada acción que haría su padre.

-ohh~~ y tu crees... que te necesito a ti, por la única razón que te dejo vivo, es que cuando yo muera tu vas a seguir con el país- dijo imperio serio, realmente le importaba un comino su hijo -y deberías agradecerme que no te deje en la calle como basura insignificante-

-pues... hubiera preferido mil veces estar en la calle que estar con un imbecil como tu, me dices que yo soy inservible, pero tu no sabes hacer algo más, que solo creerte mejor, y minimizar a los demás, has lastimado a miles de personas que son inocentes, que tienen familias que aman, tienen una vida que seguir, pero tu sigues exactamente igual, y ahora ¡¿que planeas con llevarte a tenochitlan?! El nunca a hecho nada contra nosotros- dijo España por primera vez sus ojos mostraban irá, había desafiado a su padre.

Imperio valla que estaba molesto con eso, y solo le dio un golpe en la cara a España, votando al suelo haciendo que este se retorciera en el suelo, nisiquiera podía correr por su herida en la pierna.

-¿y vez? Lo único que puedes hacer golpear cuando sabes que todo lo que e dicho e verd- dijo España pero no pudo seguir ya que le llegó otro golpe pero esta vez en el estómago haciéndolo escupir sangre.

Tenochitlan miraba todo y trataba de soltarse para ayudar a España, pero los soldados eran más fuertes, incluso el menor gritaba desesperado, su madre, su amigo, los 2 estaban heridos.

-lleven al mocoso al barco y también a España, si intentan algo solo denles un golpe, y a la mujer también lleven la en caso de que otro indio se acerque, no tendrá más opción que arrodillarse ante nosotros- dicho y hecho los soldados se llevaron a los 3 como si fueran basura.

Azteca no podía hacer mucho, el hecho que le habían cortado sus alas, hacia que se debilitará completamente, pero trataba de mantenerse de pie, por su hijo, ya en el barco estaban subiendo a los 2 menores, pero azteca se levantó con la poco fuerza que tenia, y trato de correr por su hijo, pero en ese intento solo podía caminar muy lento y caía nuevamente al suelo.

-gracias por darme a tu hijo, y no te preocupes si no haces nada te dejare con vida y te daré algo de lo que gane aqui- dijo imperio con ironía, era muy obvio lo que decía era todo una mentira, si la historia de pinocho fuera real, imperio tendría la nariz rodeando todo el mundo.

Azteca estaba molesta no entendía a imperio, pero en su último intento, al ver como golpeaban a tenochitlan para subir al barco, con su última fuerza rompió la soga que la tenía amarrada, corrió donde su hijo que unos de los soldados que lo golpeaban, Azteca lo empujó haciéndolo caer arriba de puras piedras matándolo al instante, tenochitlan ni lo pensó y abrazo a madre con fuerza no quería que los separaran, y más ambos lloraban, y quien diría que lo peor vino después.






























































































































































































































































































Imperio tomó su arma...









































































































































































































































Y sin pensarlo 2 veces disparo

























































Aquella bala atravesó el corazón de azteca, quien estaba en los brazos de su hijo, tenochitlan al ver tal cosa, se aferro a su madre gritando de forma desesperada.

-Ni mitz tlazohtla (te amo)- fue lo último que salio de los labios de azteca para luego caer muerta arriba de su hijo.

Tenochitlan gritaba de forma desesperadamente, aquellos gritos de dolor que a cualquiera le puede llegar al corazón, ademas lloraba mares, se aferraba a su madre, no quería que lo apaetaran de ella, España miraba esa escena,  y quedó en shock, su padre... había matado a la madre de un niño, ¿que culpa tenia ella? ¿Que fue lo que hizo? ¿Algo estaba mal? Era lo que pensaba España todo el tiempo, incluso el estaba llorando.

-e-eres... u-un-.... eres un.... ¡ERES UN MALDITO MOSTRUO!- grito España con ira, mientras sus lagrimas cían por sus mejillas.

-ohh~ y tu pensabas que era un ángel, lleven los adentro y ya saben donde- dijo imperio se forma seria, no le importaba nada en ese momento.

Los soldados asintieron y tomaron a tenochitlan del brazo arrastrándolo, y otros tomaban a azteca y la tiraron a un lado como si nada, a ambos menores los tiraron en ese lugar donde había visto España, donde le daba mucho miedo "para esto era" pensaba, tiraron a ambos  adentro tenochitlan se levantó rápido para atacar, le sacó un ojo a unos de los soldados, pero otro lo tiro adentro de nuevo, y luego cerrar la puerta.

Tenochitlan se tiro al suelo a llorar descontroladamente mientras nombraba a su mamá en aquel idioma, España también seguía llorando, pero fue donde el y lo abrazo dándole calor, seria un largo viaje y lleno de dolor y angustia... mientras pensaba

"¿todo cuento tendrá su final feliz?"

N°2 La Perdición De América // countryhumans Donde viven las historias. Descúbrelo ahora