MI DECISION... El Origen...

Capítulo 22

Capítulo 22

Vero no tenía mucha información, pero llamó a su mamá y le dijo lo que sucedía. Aunque lo poco que sabía, se lo diría a su cuñada.

Vero: al parecer tiene un cuadro de cansancio, estrés, fatiga... No sé bien, María... Pero mis papás lo llevaron al hospital de emergencia...

M: Dios mío... Necesito regresar... Y saber cómo está Esteban...

Vero: necesitas tranquilizarte primero...

Pero mientras hacía un rápido equipaje, llamó a Don Rafael.

M: Rafael, ¿cómo está Esteban...?

Sr.SR: cálmate, hija... Lo están tratando ya... Se pondrá bien...

M: ¿qué le pasó??

Un resumen de lo que había sucedido, en ningún momento le dijo que se juntó la falta de sueño los fines de semana, más bien le echó la culpa al trabajo.

Sr.SR: Esteban es obstinado, quiere hacer las cosas a su ritmo y muchas veces eso no es posible... Los negocios muchas veces se logran, otras no... Y esta vez su cuerpo resintió esa intensidad...

Y le pasó factura después de casi un año...

M: no puede ser... Iré a verlo...

Sr.SR: va a mejorar, con descanso y buena alimentación se pondrá bien, es lo que dicen los médicos...

Pero María no estaría tranquila hasta verlo y comprobar que estaba en perfecto estado.

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Varias horas después, María ingresaba al hospital en donde le indicaron que estaría su novio.

Ya lo habían pasado a un cuarto privado, y lo encontró dormido cuando entró.

M: Sofía...

Sra.SR: María... Hija...

Se abrazaron y la joven no pudo contener sus lágrimas.

Sra.SR: tranquila... Ya está bien... Está durmiendo y lo tienen en observación hasta mañana...

M: ¿por qué no me avisaste...?

Sra.SR: perdóname, no tuve cabeza... Además, a Esteban no le gusta preocuparte...

M: Esteban lleva casi toda la vida cuidándome y yo no hago nada por él...

Sra.SR: eso no es cierto... Mi hijo encontró el amor contigo...

E: ¿cómo puedes decir eso...?

M: Esteban... Mi amor... (Ya a su lado en la cama)

E: no llores... Estoy bien, no me pasó nada grave...

Sra.SR: yo los dejo para que hablen a solas... Iré a decirle al doctor que despertaste, mi amor...

E: gracias mamá...

La señora San Román los besó antes de salir, Esteban era su consentido aunque ella dijera que no, mientras que por María sentían un cariño especial desde que era una niña, quizás porque desearon mucho tener otra hija y no pudieron.

M: ¿qué te pasó...?

E: no he comido bien en estos días... Y me he desvelado por un contrato que quiero conseguir...

M: pero mi amor...

E: me descompensé...

M: necesitas descansar... Me quedaré toda la semana para estar contigo...