MI DECISION... El Origen...

Capítulo 38

Capítulo 38

Lo tuvo sobre su cuerpo y sintió cómo el deseo iba en crecimiento...

Él desvió su boca hasta el cuello de María... Primero se lo lamió y luego se lo besó... Haciéndola jadear...

E: cómo te deseo, María...

No tenía dudas, tenía el marido con la voz más sexy del universo...

Las ansias de Esteban eran tales, que la besaba como si se la quisiera comer de un bocado... Del cuello viajó a la clavícula... Al hombro...

Pero el punto de ebullición fue sentir esa boca tan experimentada cerrarse en torno a uno de sus senos...

Los tenía sensibles aún, estaba alimentando a su hijo... Pero los pezones ya los tenía bien formados, y no precisamente por darle de lactar al bebé, no, eso era obra de Esteban...

Su boca succionando uno de sus pechos, mientras sus manos transitaban por la tersa y suave piel...

M: Esteban... Esteban...

Siempre le pasaba lo mismo, creía que no podría soportar más placer, pero Esteban le terminaba por demostrar que sí era capaz...

Y eso, a él le satisfacía como hombre... Esa mujer era suya...

Aunque se sobre exaltó cuando María empezó a acariciarlo... De arriba a abajo... Primero con poca presión, para después incrementarla...

Esteban no recordaba encenderse tanto como con su esposa... No tenía memoria...

E: sí... Sí...

M: te amo... Te quiero...

Y después de varios minutos de sensual estimulación... Él sintió que ella estaba lista para acogerlo... Húmeda...

Le besó la boca mientras se posicionaba entre sus piernas...

María se agarró de sus hombros... Lanzó un gemido cuando lo tuvo íntegramente dentro...

Sabía que no era por el parto, era que de por sí, él era muy grande...

Aún así, siempre lo recibía y se acomodaba a él...

Arremetidas lentas, por lo que parecía que duraban más... Llenando sus paredes íntimas... Y causando un roce bastante placentero...

María se abrazó más fuerte a él, cuando sintió que su liberación se acercaba...

Esteban, en cambio, apoyó su frente con la de ella... Sintiendo como se vaciaba en lo más recóndito de su ser... La simiente que crecería en María...

Compartieron más que la unión física... La experiencia volvió a saciarlos... Como cada vez entre ellos...

E: yo también te amo...

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E: ¿segura que estás bien...?

M: sí... Fue un poco diferente...

E: ¿en mal sentido...?

M: no, no mi amor... Solo diferente... Acabo de tener un bebé hace unas semanas... Debe ser por eso...

E: ¿fue incómodo...?

M: diferente... Dejémoslo en diferente...

E: pero te gustó...

M: sí... Eso no puedo fingirlo... ¿a ti te gustó esta noche fuera...?

E: me encantó...

M: ya es oficialmente tu cumpleaños, mi amor... Muchas felicidades... (Abrazándolo, ambos sentados en la cama)