Capítulo 45

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Capítulo 45

Esteban dio media vuelta, molesto. Le faltó muy poco para agarrar de las solapas a Servando.

E: escúchame bien porque no te lo vuelto a repetir. No te permito que insinúes algo así de mi mujer.

Ser: Esteban, no fue mi intención...

E: no me importan tus intenciones. No te metas con María ni conmigo.

Miguel anunció la llegada de María, con el famoso...

Mi: ¡Mami!!

M: hola, mi amor... ¿cómo estás??

Mi: papi... Bebé... Tito... Tita...

M: están todos aquí, eh...

A quien no vio fue a Esteban, pero de pronto llegó a la sala y Servando detrás.

E: hola, mi amor...

M: mi vida... (Sintió el abrazó apretado de Esteban)

Normalmente no era tan expresivo frente a otros, menos a Los Fernández.

Y es que la intimidad entre ellos era tal, que lo sintió tenso. Pero no le preguntaría en frente de los demás.

Por su parte, Esteban tenía ganas de tomar a su mujer y sus hijos e irse de ahí, pero sus suegros no se merecían eso, mucho menos sus cuñados.

Sra.Fer: ahora sí podemos pasar a la mesa ya que llegaste, hija...

M: adelántense ustedes, por favor... Regálenme 5 minutos para ver a mi bebé...

E: vamos, yo te acompaño... (Subiendo detrás de ella y de Miguel)

Todos los vieron subir.

Sr.Fer: están malcriando a mis nietos. Están muy consentidos...

Tony: papá, no vayas a empezar...

Sr.Fer: es la verdad, no es bueno que estén tan pegados a ellos... Crecen débiles, dependientes... Bajo las faldas de la madre...

Ser: estoy totalmente de acuerdo con Antonio...

¿Pero a quién le importaba lo que pensaran ellos?? Eso parecieron decirse con la mirada Tony y su esposa.

Pues a nadie...


-Habitación que era María-

Una de las chicas de servicio estaba al pendiente de Laura.

Lo: señorita María... Perdón, señora...

Ver a Esteban no la intimidó, sino que le recordó que María ya estaba casada.

M: Loly...

Lo: sus bebés son preciosos...

M: gracias... (Y por el cariño que le tenía, le dio un abrazo)

Mi: mami... Bebé... (Ya en la cama, junto a su hermana)

M: sí, aquí están mis 2 bebés...

Lo: los dejo solos, con permiso...

E: gracias...

María besó a su hija y la tomó en brazos, con Miguel a un lado queriendo imitarla.

Esteban los observaba, luchando con su seriedad.

M: Esteban, ¿te pasa algo...?

E: no... ¿cómo te fue a ti...?

M: bien... No me digas que mi papá hizo algún comentario porque viniste con los niños... O porque no trajiste a las niñeras... O porque yo estoy en la calle cuando debería estar con mis hijos...

MI DECISION... El Origen...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora