MI DECISION... El Origen...

Capítulo 1

Capítulo 1

Se podían escuchar los gritos y risas de un grupo de niños... 3 varones y 2 mujeres... Antonio y María Fernández Acuña; Verónica, Marcelo y Esteban San Román.

E: papi, ¡queremos entrar al mar!

Sr.SR: en un rato más, campeón... (Intentando acomodar el cabello de su hijo) Hace poco que comimos y sus nanas están descansando...

E: pero no vamos a ir lejos...

Sr.SR: Esteban... Obedece... En un rato más podrán ir...

El líder de todos era Esteban, un niño físicamente precioso, líder innato.

Y sí, siempre era quien los guiaba y los dirigía en las aventuras, juegos y travesuras...

Pero también quien los rescataba de los problemas...

Sr.Fer: ¿por qué entraron al agua?? Rafael y yo les dijimos claramente que sin la supervisión de un adulto NO pueden meterse al mar...

E: fue mi culpa, Antonio... Yo les dije que entráramos...

La pequeña María observó con una sonrisa en sus labios la forma en que su amigo los defendía, aún sus ojos se volvieron más claros gracias al brillo que apareció en ellos.

**********

Unos días después y todavía aprovechando de las vacaciones, se habían reunido en una cabaña...

Los adultos hablaban y participaban de un juego de cartas en la terraza, mientras que los niños jugaban en el jardín, muy cerca de la piscina.

Los cinco antes mencionados, además de unos primos de Los Fernández.

¿A qué jugaban...?

Verdad o reto. Un juego con algunas variantes y hasta reglas, por lo que la pandilla de niños lo haría a su modo.

E: vamos a girar esta botella, a quien le toque la parte de abajo deberá decir "verdad o reto" para la persona que le toque lo de arriba...

Ant: y ese niño deberá elegir si quiere decir una verdad o cumplir un reto...

M: de acuerdo... (Captando la idea a la primera)

El juego se fue haciendo más y más divertido, pero la pequeña de ojos dorados supo que había hecho mal al elegir cumplir un reto.

Casualmente la hermanita de Esteban era quien impondría el reto.

Todos los niños ansiosos y expectantes, ya les había tocado gritar, saltar a la piscina, dar algunas vueltas a la cabaña, bailar, pero esto sería algo diferente...

Mar: ya dilo, Vero...

E: sí, debemos seguir jugando...

Vero: ok, el reto para María es... ¡que le dé un beso a Esteban!

M: ¿qué??

Ant: no, eso no.

Los primos de María intervinieron, alegando que era un juego y tenían que cumplir las reglas.

La hermosa niña de cabello negro se puso nerviosa y no era para menos. No había besado nunca a un chico... Solo a su hermano... Además Esteban era un niño muy guapo, sus ojos verdes le gustaban tanto, al igual que su sonrisa...

Los demás niños empezaron a echarle porras. Y María se llenó de valor.

Ambos se pusieron de pie y cerraron los ojos, y con varios niños como testigos, los labios de María se estamparon en la mejilla de Esteban...