Capítulo 35

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Capítulo 35

La señora Fernández notó que el semblante de su hija cambió.

Sra.Fer: ¿estás bien, querida??

M: necesito ir al baño un momento...

Sra.Fer: ¿te sientes mal??

M: ya vuelvo, mamá...

Sra.Fer: si quieres puedes subir a la que era tu habitación, María...

Sr.Fer: mujer, déjala... Ya es una mujer casada... No una niña...

Sra.Fer: pero se sintió mal, Antonio... Le hablaré a Esteban...

Sr.Fer: por Dios, no lo preocupes...

Sra.Fer: no sabes nada de embarazos, viajabas tanto mientras yo esperaba a nuestros hijos...

Sr.Fer: no vayas a empezar con tus reclamos... Tenemos invitados esta noche...

Ser: espero que no se haya ofendido con mi comentario...

Sr.Fer: claro que no... María es adulta ya... Y todos tienen razón, el matrimonio le ha sentado muy bien a mi hija... Además del embarazo... Solo espero que sea un varón...

M: será lo que Dios nos envíe, papá...

Sr.Fer: todo hombre desea que su primogénito sea un varón y Esteban no es la excepción...

M: sí lo es... Le encantaría tener una niña...

Sra.Fer: una niña idéntica a ti, lo escuché decirlo la noche que nos dieron la noticia...

M: mi marido es único...

Sr.Fer: es hombre... Igual que todos...

Claro que era hombre, se lo demostraba casi todas las noches y cuando no, por las mañanas. Pero no era igual a todos...

Escuchó la puerta y se levantó porque supo que sería Esteban.

M: mi vida... (Casi que corriendo a recibirlo)

E: mi amor... (La abrazó y la besó)

Incluso la levantó del suelo unos centímetros.

M: te extrañé...

E: y yo a ti, perdón por llegar tarde... Me entró una llamada de un cliente japonés y...

M: lo importante es que ya estás aquí...

E: ¿cómo se portó mi bebé...? ¿Dejaste trabajar a mami...?

Los señores Fernández y Servando Maldonado llegaron al vestíbulo cuando Esteban besaba el vientre de María y parecía hablarle.

A los hombres les pareció ridículo, pero no se lo dirían, mientras que a Doña Mariana lo vio enternecedor... Su hija se había casado con el hombre perfecto.

Sra.Fer: Esteban...

Sr.Fer: buenas noches...

E: suegra... Suegro... (Saludándolos a ambos)

Y de último a Servando.

-Comedor-

Ser: hace un rato le decíamos a María que de seguro deseas un hijo varón...

E: ¿la verdad? Si es varón seré feliz y si es niña seré más feliz aún...

Sr.Fer: necesitas un hijo que siga tus pasos, tu heredero... Tu orgullo...

E: mi hija también podría ser mi heredera, seguir mis pasos si es que eso la hace feliz... Además de mi orgullo y mi princesa...

Ser: lo dicho, las nuevas generaciones piensan cada locura...

MI DECISION... El Origen...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora