Capítulo 47

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Capítulo 47

Aquella absurda confesión perturbó a María... Sus sospechas habían sido reales... Y ella no quería aceptarlo...

Tantas veces que se le insinuó, pero ella no había querido creerlo... Hasta creyó estarse volviendo loca...

Ser: todos sabemos que tu padre acordó tu matrimonio con Esteban...

M: eso no es cierto. Y no digas más. No seguiré escuchando tonterías.

Ser: ya te convenceré... Seré paciente hasta que entiendas todo lo que estoy dispuesto a darte...

M: no te me acerques... Esto lo va a saber Esteban...

Ser: entonces no te importaría que en uno de sus tantos viajes sufra un accidente...

M: no te atreverías...

Ser: ¿por qué no??

Lau: ¡Mami!

La niña corrió a abrazar a su mamá.

Lau: quiero ir con mi hermano.

Sra.Fer: Servando... ¿por qué regresaste? ¿Se te olvidó algo...?

Ser: sí... Mis anteojos...

Sra.Fer: ahorita pido que te los busquen...

M: voy yo, mamá. No te preocupes...

Nerviosa, impactada, María no sabía exactamente cómo se sentía, pero tomó a su hija en brazos y se alejó de ese hombre.

Entonces, una muchacha de servicio llegó con los anteojos, mientras que María subía a la terraza.

M: papá, nos vamos...

Mi: mami, pero estoy viendo los planetas...

Lau: yo también quiero, mami... Enséñame, Miguel...

Sr.Fer: María, nos visitan muy poco... ¿Y ya quieres irte??

M: los niños mañana tienen clases. Por favor, Miguel, Laura, despídanse del abuelo.

Mi: adiós abuelo...

Lau: adiós abuelo...

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**PENTHOUSE**

María no supo si hacía bien o no, pero le pidió a la niñera que cambiara a los niños y los metiera a la cama, ella necesitaba hacer algo...

Pero tampoco sabía qué.

Llamar a Esteban y comprobar que se encontraba bien.

Marcó y no le contestó. Aquello le preocupó y se puso más nerviosa de lo que ya estaba...

Los niños esperaban que ella les diera un beso de las buenas noches y por inercia lo hizo.

Entonces, se metió a la ducha... Nadie nunca sabría cuánto había llorado esa noche... En silencio primero, pero sin notarlo, empezó a sollozar...

Era una sensación que no se la deseaba a nadie...

Se sentía muy mal... Lo que Servando le había dicho, trastornó su mundo... ¿Cómo era capaz de amenazarla??

Ring... Ring...

M: bueno... (Algo sobre exaltada)

Además de congestionada, así sonaba aquella noche.

E: mi amor... ¿Cómo estás? ¿Los niños...?

M: bien... Ya acostados...

E: ¿qué tienes...?

MI DECISION... El Origen...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora