MI DECISION... El Origen...

Capítulo 57

Capítulo 57

¿Embarazada??

La sorpresa era porque no lo estaban buscando, pero tampoco evitando... Pero más sorpresa les causó que no se hubieran dado cuenta...

"¿Embarazada??"

María y Esteban hablaron al mismo tiempo.

Dr: sí... ¿les sorprende...?

E: sí... No... Es decir...

El elocuente Esteban San Román se quedaba sin palabras ante una noticia así...

Y el médico rió por la reacción de su paciente... También sería testigo de un amor profundo... Y que había madurado...

Abrazó a su mujer y al mirarse a los ojos, notaron que los tenían llorosos, se les habían aguado...

M: Esteban...

E: mi amor...

Nada de palabras, no eran necesarias... No en ese momento en que no estaban solos...

Muy prudente, el doctor salió del consultorio, dándoles la privacidad que ansiaban, disculpándose e inventando que tenía que ir por algo.

Esteban le tomó el rostro en sus manos y la besó, para después abrazarla... Y asimilar juntos la feliz noticia...

M: tendremos otro hijo, mi amor...

E: me alegra mucho esta noticia, ¿sabes?

M: y a mí... Llegué a pensar seríamos una familia de 5...

E: yo también... Pero seremos 6... Estoy muy emocionado, María...

¿Cómo era posible que se sintiera así en el cuarto embarazo...?

M: estoy muy feliz...

E: imagínate yo... Mi vida... ¿de verdad no has tenido ni un síntoma...?

M: no... Debo de tener mucho tiempo... Recuerda que se manifiesta primero en la sangre que en la orina...

E: ¿2 semanas...?

M: quizás... Agustín nos los dirá...

E: Necesitamos una cita con él... Antes de que te vayas de viaje... ¿podrá atendernos hoy...?

Y fue el médico de sus 3 primeros embarazos el que les corroboró la feliz noticia.

Y en medio de la sorpresa, shock, emoción y miles de sensaciones más, acordaron guardar el secreto por el momento.

E: como te lo he dicho siempre... Con cada embarazo... No hay nadie a quien yo más ame en este mundo que a ti...

M: yo siento lo mismo por ti...

E: estoy feliz... Muy emocionado por nuestro nuevo bebé...

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**MANSIÓN SAN ROMÁN**

A Esteban por poco le da algo cuando vio a María tomar a Miguel en brazos.

El niño era más alto que los otros niños de su edad. Y mientras Laura y Gabriel lo abrazaban a él, Miguel iba con su mamá, lo bueno es que estaba flaco.

E: María...

M: no pasa nada...

E: mi amor, por favor...

Mi: ¿qué pasó...?

M: nada, ni vida... Está todo bien... (Besándolo antes de dejarlo en el suelo)