Capítulo 39

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Capítulo 39

María le entregó el bebé a la niñera para que lo subiera, mientras que Esteban ayudaba al chofer con el pino.

E: mi amor, ¿dónde lo quieres...?

M: en el salón principal... Ahí está todo listo para ubicarlo...

E: María, ¿a dónde vas...? (Viéndola subir las escaleras)

M: necesito recostarme, Esteban... Sólo déjenlo ahí, yo después me encargo...

E: bueno... Ya escuchaste a la señora...

Cho: sí, señor...

E: vamos a dejarlo donde dijo y eso es todo por hoy, puedes ir a descansar hasta mañana...

Cho: como usted diga, señor...

-Habitación Matrimonial-

María recostaba en la cama, creía que así se podía sentir mejor.

E: ¿qué pasó, mi vida...?

M: no me siento bien, Esteban...

E: ¿qué tienes...?

M: no sé, como fatigada...

E: ¿será el frío...?

M: no sé...

E: voy a prepararte un baño caliente, ¿qué dices...?

M: sí... Pero, ¿ya no quieres ir a comer afuera...?

E: si te sientes mejor podemos cenar fuera... Si no, no...

M: está bien...

Un baño, un té... Las almohadas acomodadas, una cobija... María creyó que no podía pedir más, hasta que llegó Esteban, con Miguel despierto...

E: venimos a ver cómo está mamá... ¿...?

Ella les hizo señas para que se acostaran a un lado suyo.

M: esto me recuerda a cuando ibas a verme a la universidad y me cuidabas porque estabas en mis días...

E: ya pasó el tiempo... Y ahora Miguel y yo cuidaremos de ti...

M: ya me siento mejor...

E: ¿segura...? ¿No necesitas algo más...?

M: que ustedes se queden aquí conmigo...

E: concedido...


**********


La primera navidad como matrimonio y como familia... María contempló al pequeño Miguel, de mes y medio de vida, dormidito en su cuna...

Tenía muy poco cabello, pero clarito, como Esteban de bebé, según había visto fotos María...

Igual de fuerte y grande como el papá, estaba usando ropa de una talla más grande a la que su edad le indicaba... Y no era solo ella, todos opinaban que era un niño divino...

Le acababa de dar el pecho y lo volvió a acostar, ella tenía que volver a sus tareas a la planta baja...

Un caos, era la verdad... En eso se había convertido el primer piso del Penthouse... Decoración navideña por doquier, el árbol sin armar, luces, esferas, adornos, 3 botas pues la del bebé estaba ya incluida...

Y mucho trabajo por hacer... María solita se puso manos a la obra, con algo de ayuda de la niñera y la muchacha de la limpieza, pero en su mayoría ella lo hizo todo... Quería terminar antes que Esteban llegara del trabajo...

MI DECISION... El Origen...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora