Capítulo 54

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Capítulo 54

Esteban se había adueñado de su boca, no tierno esta vez, sino apasionado...

La sujetaba con un poco de fuerza, sin llegar a lastimarla, pero a la final la sostenía para que no se separara.

M: Esteban... ¿qué haces??

E: ¿cómo me dices que no puedo sentir celos?? Tú eres mía, María... Y me molesta la sola idea de que alguien te haya tocado...

Así de intenso era él...

M: eso es absurdo... Yo nunca...

E: no, absurdo es que estemos discutiendo por algo que ya pasó...

Entonces fue ella quien ahora se acercó para besarlo... Con un ímpetu increíble... Pasión... Locura...

Fue cuando sintió la cama en la parte trasera de sus piernas... Y cayó con Esteban sobre su cuerpo...

Él le correspondió a sus besos y la temperatura de sus cuerpos fue en aumento...

El deseo y el calor de la discusión le había ganado a la razón... Pero no al amor.

En un dos por tres, le bajó el vestido por la cintura y apartó el sujetador... No se quedaría quieto...

Y mientras Esteban le lamía los pechos, ella se esforzó para desanudarle la corbata, abrirle la camisa y despojarlo del saco, sí estaba haciendo todo al revés, pero es que no podía pensar claramente...

M: ¡Esteban!

Fue la reacción a la boca de él, tirando de un pezón sensible aún por la lactancia.

E: shhh... No grites... No aquí...

El acto sería explosivo, era increíble cómo la noche anterior fue todo lento y lleno de ternura...

Y no solo por él, María le llevaría el ritmo y aún la intensidad a Esteban...

Era por eso que Esteban estaba convencido de haber encontrado a su amante perfecta. Quien no solo lo complacía, sino que lo entendía y más importante aún, lo amaba con sus imperfecciones y arranques...

María anhelaba unirse con él... Recónditamente... Al bajarle el pantalón junto con el bóxer empezó a acariciarlo... Y a motivarlo también...

No cronometró el tiempo que lo tocó, porque con la boca de Esteban succionándole el cuello, había dejado de pensar...

Todo ocurrió sin previo aviso, él se movió apenas, se guió a la secreta entrada de su mujer... Y entró en ella...

María lo abrazó del cuello y empezó a moverse... Necesitaba encontrar su liberación...

Él la agarró de las piernas y completamente en su interior, empezó un rápido movimiento de caderas que enloquecía a María... Y también a sí mismo... Se sentía como un adolescente cuando estaba con su mujer... Y deseaba fervientemente que eso nunca cambiara...

La escuchó gemir de placer... Y apresuró mucho más el ritmo...

M: Esteban... Esteban.... ¡Esteban!

Esteban ahogó aquel grito, besándole la boca... La idea no era despertar a los niños, menos alertar a la niñera que los cuidaba esa noche...


^^ Mañana siguiente...

Laura entró al cuarto de sus papás, pero vio a su papi dormido en la cama, solo.

Subió, le dio un beso y fue en busca de su mamá. A su corta edad, vio algo que le pareció raro.

Lau: mami...

MI DECISION... El Origen...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora