MI DECISION... El Origen...

Capítulo 27

Capítulo 27

Se trataba de la hermana de Esteban.

Vero: no puedo creerlo...

E&M: Vero...

Se separaron, como buscando aire... Aunque las manos de Esteban aún rodeaban a María.

Vero: nunca los había visto tan cariñosos, eh...

E: ¿qué haces aquí...?

Vero: todos los están buscando... ¿Cómo se les ocurre perderse en el día de su compromiso??

M: tienes razón... Entremos...

E: le ibas a pedir un favor a mi hermana...

María quiso reír, ¡podía pedírselo él!

M: sí, te queríamos pedir un favor...

Vero: ¿qué favor es ese, eh...?

M: ¿podemos inventar una salida...?

Vero: ¿cuándo?

E: hoy...

Vero: ya sé, quieren pasar la noche juntos, ¿verdad...?

Fue gracioso verlos asentir a ambos...

Llegó el grupo de amigos a la mesa en donde estaban los padres de los novios, junto con los abuelos San Román.

Sr.SR: ¿a bailar...?

Vero: a la disco, papi...

Sr.Fer: ¿y por qué no bailan aquí? La música está buena...

Abuelo: están jóvenes, dejen que vayan a divertirse... Cuando Esteban y María se casen, la vida les cambiará...

Abuela: eso es cierto... No es lo mismo la vida de novios que la de casados...

Esteban sonrió para sus adentros, sus abuelos lo estaban ayudando sin saber los planes que él tenía para esa noche.

Vero: los abuelos tienen razón...

Ade: además, Vero se irá dentro de unos días y queremos aprovechar que está aquí...

Abuelo: a eso nos referimos...

Esas eran sus amigas, pensó María, sintiendo la caricia de Esteban en la mano que le tomaba. Hasta los abuelos les estaban ayudando

Pero habría un inconveniente en el que no pensaron. El hermano de María... ¿Y si también se apuntaba al plan??

Ahí entraba en acción la otra amiga y cuñada...

Car: me gustaría ir, pero ya estoy cansada... El embarazo, ya saben...

Tony: nosotros no vamos...

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La familia que llegó para el compromiso, ocupaba los apartamentos que pertenecían a las empresas de Los San Román, por lo que la opción para pasar la noche juntos fue...

Un hotel...

Como a la mayoría de los seres humanos, la vista era el primer sentido para la seducción... Pero iba estrechamente ligada con el tacto...

Esa noche, María se desvistió frente a Esteban, sentado sin camisa en el borde de la cama...

Lo iba a seducir, aunque ya él no tenía voluntad para decir que no...

Sus ojos verdes se clavaron sus pequeños senos, escondidos por un bonito sujetador sin tirantes, parte del conjunto de lencería que había escogido para esa noche...