Capítulo 56

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Capítulo 56

Esa sería la celebración íntima y privada, como a ellos les gustaba. María, Esteban y sus hijos.

Pero por la noche tendrían otra, la inauguración en sociedad de la nueva mansión, por así decirlo.

En 3 años marido y mujer habían escalado mucho en sus vidas profesionales, habían dejado de ser hijos de, nietos de, para convertirse en Esteban y María San Román, él una pieza clave en el mundo de los negocios, llegando a ser de peso en las bolsas de valores, y ella una reconocida abogada con casos cada vez más complejos y hasta mediáticos.

Los niños quisieron jugar con el nuevo set de juegos. Los columpios, toboganes, sube y baja, hasta una especie de laberinto y sus padres se divirtieron con ellos, con Gabriel en especial, pues era el último bebé.

M: ¿te quedas con los niños...? Voy a ver cómo va todo adentro...

E: oye... (Tomándole de ambas manos y atrayéndola hacia su cuerpo) Me has tenido muy abandonado últimamente...

María sonrió, eso era una exageración.

M: ¿y lo de anoche en el baño...? (Envolviéndole el cuello)

E: me fascinó...

Explosivo pero intenso a la vez...

Y es que claro, con los preparativos, la mudanza, dejar atrás la primera casa, era mucho ajetreo.

Gabriel se abrazó a las piernas de sus papás cuando se besaban, pero era muy normal lo que ellos hacían.

Ga: quiero ahí...

E: ¿dónde? ¿El pasamanos...?

Ga: sí, pero es muy alto, no puedo...

E: claro que puedes... Ven, yo te llevo...

M: ya regreso...

Ni los niños ni Esteban estuvieron de acuerdo, pero ella les prometió que no tardaría.

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Empresarios, abogados, políticos, clientes y la familia... La crema y nata de la sociedad capitalina se había dado cita para la inauguración de la nueva mansión San Román.

Y si Esteban estaba guapísimo con su traje, María lucía hermosa, espléndida en su papel de anfitriona y con su vestido de diseñador.

Luego de recibir a todos y asegurarse que estaban a gusto, pudieron conversar con los demás, esperando un tiempo prudente para pasar a cenar.

Y felicitar a su cuñada por su cuarto bebé era el primer cometido de María.

M: te ves estupenda... No parece que hace unas semanas diste a luz...

Car: gracias, María. (Abrazando a su amiga y cuñada) Por eso te quiero...

Vero: ¿solo por eso?? Ahora sé por qué soy tu cuñada favorita, María...

Car: tonta... (Riendo con las demás) Es mi momento... Déjenme disfrutarlo...

Ade: y según dijiste es el último...

Car: sí, ya me operé...

Vero: y al principio creímos que María y Esteban tendrían más hijos, eh...

M: creo que Gabriel es el último... Ya estamos acostumbrados a ser 5...

Ade: ¿y si llegará otro...?

M: lo dudo... Pero estaríamos felices... Ambos... Y pienso que los niños también...

Mientras que los hombres hablaban de política. Del gobernador de un estado importante del país, que se estaba proyectando como próximo candidato a la presidencia dentro de poco.

MI DECISION... El Origen...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora