5. Pérdidas de memoria sospeshotas

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—¿Se puede saber qué haces para llegar siempre tarde?

Mi hermana me mira y sé de inmediato que está pensando una excusa lo suficientemente buena como para que me la crea.

—Me surgieron...

—¿Un par de inconvenientes? —adivino con una ceja enarcada.

—Je, je. Creo que dije lo mismo ayer, ¿verdad?

—Señor, dame paciencia .—murmuro mirando al cielo. 

Bajamos del coche en cuanto nuestro chófer nos avisa y comenzamos a caminar hacia el instituto a paso lento. Blair aún sigue aferrada a mi brazo, pero ya no está tan tensa como el primer día. Tampoco es la confianza personificada, pero algo es algo. 

—¿Hoy no era el sorteo de la fase preliminar el Fútbol Frontier?

—Fue ayer, creo .—respondo.

—¿Sabes con quién nos ha tocado?

—Ni idea. Supongo que nos lo dirán luego en el entrenamiento.

Continuamos avanzando pero, de pronto, escuchamos unos gritos a lo lejos. Nos giramos para ver de qué se trata, encontrándonos a Mark viniendo hacia nosotras. Conforme va alcanzándonos, entendemos lo que dice, haciendo que nos riamos a la vez. 

—¡Fútbol Frontier!

—¡Hola Mark!

Ni siquiera me escucha porque ya ha seguido su camino y está a varios metros de nosotros, pasando justo por delante de Jack y Timmy. Apresuramos nuestro paso para alcanzarlos, pero un chico se nos adelanta. 

No-me-jodas.

Ni siquiera tengo que verle la cara, reconocería a esa persona en cualquier lugar. Al fin y al cabo, creo que es imposible olvidarte de uno de tus antiguos compañeros de equipo, y más si se trata de Bobby Shearer. ¿Qué narices hace aquí un jugador de la Royal Academy? Mi sorpresa va aumentando al ver que lleva el mismo uniforme que nosotros y darme cuenta de que se ha trasladado. 

—¿Desde cuándo está Bobby en el Raimon? —pregunta mi hermana igual de perpleja que yo.

—No sé, pero me parece demasiado sospechoso.

Creo que el peliazul siente cómo le quemo la nuca de mirarle fijamente, porque gira la cabeza y nuestras miradas se cruzan. La sorpresa cubre su rostro de inmediato junto con algo que no sé identificar... ¿culpa? Pero, ¿por qué se sentiría culpable? 

Lo que yo decía, todo esto es sospechoso.

Lo que yo decía, todo esto es sospechoso

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—¡Chicos, supongo que ya lo sabéis!

—¡Siii! —gritan todos al unísono con demasiada emoción.

—¡El torneo de Fútbol Frontier ha empezado! —anuncia nuestro capitán—. Y nuestro rival es... No tengo ni idea.

Todos ponen muecas ante su comentario y Blair y yo nos echamos a reír a carcajadas.

Tan compatibles / Axel Blaze y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora