21. Hoy me siento Sailor Sun

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Amo el fútbol. Y, sobre todo, amo ser jugadora del Raimon. ¿Sabéis por qué? Porque, si fuera una gerente como Nelly, Silvia o Celia, ahora mismo tendría que llevar puesto ese maldito traje de maid de nuevo. Bendito uniforme del equipo.

Observo cómo la mánager de nuestro equipo se ve muy pero que muy molesta por tener que soportar ese uniforme obligatorio. Nosotras también tuvimos que pasar por esa tortura, así que me compadezco de ella.

A lo lejos, Axel, Mark y Blair conversan sobre el planteamiento del partido. Os preguntaréis porqué no estoy con ellos, puesto que yo también tengo un papel importante en el equipo; pues bueno, la razón principal es que el rubio y yo no hemos vuelto a intercambiar ni una palabra desde el incidente de ayer, en el que salió huyendo de mí delante de los otros tres. 

Obviamente, no voy a ser yo la que se acerque a él para preguntarle. Si él espera que me trague mi orgullo y me arrastre hasta él, va muy mal. Ya permití eso una vez y no pienso volver a hacerlo.

Tras un rato, nos reunimos todos en el banquillo entorno al capitán a la espera de órdenes.

—Y en lugar de Axel saldrá...

Seguramente sea Bobby, ya que es la opción más fiable. 

—Es hora de que usemos nuestro comodín .—Willy emerge del grupo acercándose a Mark, que lo mira confundido—. Gracias a nuestra incursión en la cafetería de doncellas, he adivinado cuál es el secreto del Otaku. Estoy seguro de que conmigo en el campo, nuestra victoria estará asegurada.

Los murmullos en desacuerdo no se hacen de rogar, pero la voz de Axel los calla a todos y causa un efecto en mí que no sabría describir como ira o mariposas en el estómago.

—Saquemos a Willy.

—El chico tiene ganas de jugar, seguro que algo pasará .—lo apoya Bobby algo indeciso.

—De acuerdo .—acepta Mark—. Tú serás nuestro otro delantero. Confiamos en ti, Willy.

—¡Esperad! —interviene Nelly con el desacuerdo en el rostro intentando imponer su autoridad, cosa bastante difícil con ese traje de maid que lleva—. ¿Estáis seguros de que sacar a Willy no es una apuesta muy arriesgada?

—Estoy de acuerdo con Nelly .—secunda Nathan—. ¿No sería una mejor opción que Grace o Blair ocupen el lugar de Axel y saquemos a algún centrocampista que cubra su hueco?

—Yo soy más partidaria de actuar de defensa, pero Grace siempre ha sido mejor en el ataque .—aclara mi hermana, aunque no estoy del todo de acuerdo con ella, pues ambas somos igual de buenas en ataque y en defensa.

Estoy a punto de abrir la boca para expresar mis pensamientos, pero la voz del capitán me interrumpe. 

—No os preocupéis chicos. Estoy seguro de que Willy no nos decepcionará. ¡Yo confío en él!

—¡Puedes contar conmigo sin la menor duda!

Espero que esto salga bien, porque sino, nos va a tocar a las mellizas arreglar cualquier fallo que tenga el equipo. Y odio tener que hacer el doble de trabajo.

***

El pitido estridente anuncia el final de la primera mitad y esta se puede resumir muy fácilmente: el Otaku pasándose el balón mientras hablan de conjuros, caballeros y cualquier cosa relacionada con el anime y los videojuegos.

Todos debaten sobre el extraño comportamiento del rival, mientras yo me limito a estar apoyada contra la pared más alejada y beber algo de agua. La verdad, no estoy nada cansada, ya que apenas nos hemos movido en todo el tiempo, pero necesito llevar algo en las manos para intentar calmar las miles de emociones que despierta Axel en mí. Obviamente, jamás admitiré que la indiferencia que está mostrando me está enfadando y, siendo sinceros, doliendo. Supongo que es culpa mía por ilusionarme solo porque me mostrase interés durante cuatro días de mierda. Soy una maldita tonta que se ilusiona con nada.

Tan compatibles / Axel Blaze y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora