—¡Uno, dos! —grita Mark.
—¡Uno, dos! —repetimos todos.
Llevamos casi una hora corriendo en círculos siguiendo al capitán mientras repetimos todo lo que él dice. El cansancio está presente en la mayoría, pero, aun así, ninguno se detiene, pues sabemos que esto es necesario para ser capaces de enfrentarnos a la Royal.
—¿Qué te pasa? —me pregunta Blair, quien se ha posicionado a mi lado.
—Nada.
—A mí no me puedes mentir. Sé que te pasa algo, así que dímelo.
—Ya te he dicho que no me pasa nada. Déjame en paz.
Me separo del grupo y me siento en el banquillo para hidratarme. Veo cómo Bobby se aleja en dirección a la arboleda y, antes de que me levante dispuesta a seguirle, Blair se me adelanta, saliendo tras él de forma sigilosa. Me dan ganas de acompañarla, pero la figura de Axel aparece en mi campo de visión, aumentando mi mal humor.
—¿Puedo hablar un momento contigo, Grace?
No respondo, de hecho aparto la mirada hacia el cielo ignorándole deliberadamente.
—Grace .—me llama, pero sigue sin obtener respuesta—. ¿Piensas ignorarme todo el rato?
—Tú hiciste lo mismo.
—Llevas varios días ignorándome, yo apenas estuve un día.
—Así que admites que me ignoraste, ¿verdad? —por su expresión, se ha dado cuenta de su fallo.
Me levanto del asiento lista para continuar con el entrenamiento, pero el agarre que hace en mi brazo me lo impide. Me giro realmente enfadada para encararle.
—¿Qué quieres, Axel?
—Que volvamos a estar como antes .—debe de deducir que eso no será tarea fácil, pues suspira derrotado antes de alzar la cabeza para unir nuestras miradas—. Lo siento. Siento haberme ido bruscamente sin dar ninguna explicación y siento haber estado un día sin hablarte. Te merecías, como mínimo, una explicación.
—¿Y cuál es esa explicación?
—Yo... —se calla un momento para encontrar las palabras adecuadas—. No sé qué me has hecho .—su confesión me resulta tan inesperada que mis ojos están apunto de salirse de las órbitas—. Apenas nos conocemos, pero soy incapaz de sacarte de mi cabeza. Cuando estamos en el mismo lugar, mis ojos son incapaces de apartarse de ti. Puede parecerte loco, pero es la verdad. Y me fui así la otra vez porque se supone que yo no soy así. Nunca he sentido algo parecido a esto con nadie y me está costando mucho saber cómo gestionarlo; sobre todo cuando la gente insinúa que pasa algo entre nosotros, porque los nervios me invaden sin que pueda impedirlo.
Vale, no me esperaba que me diera esa explicación. Y mucho menos que me la dijera a la cara.
Paso varios segundos boqueando como un pez intentando pensar cómo contestar a eso.
—Así que, ¿te gusto y eso te asusta tanto que te da bipolaridad intermitente?
Una risita sale de su boca al escucharme.
—Es un buen resumen.
—¿Y también has aprovechado para pedirme disculpas?
—Depende. ¿Las he conseguido? —pregunta con la sonrisa de medio lado que, no voy a mentir, he echado bastante de menos.
—Depende. ¿Me vas a invitar a un helado cuando terminemos el entrenamiento?
Esta vez se ríe con más ganas y su sonrisa se acentúa.
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Tan compatibles / Axel Blaze y tú
FanfictionNueva vida, nuevo instituto y, posiblemente, nuevo equipo. Esos eran los pensamientos de Grace Daynight cuando decidió trasladarse al instituto Raimon junto a su melliza, Blair. Lo que no se esperaba es que acabaría jugando en el Raimon, un equipo l...