16. Malditos ordenadores con patas

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Vale, quizás no debería haber festejado tan rápido. 

No sé cómo, pero el Brain hace una jugada tan enrevesada, que ni Mark es capaz de evitar que el cabezazo de Jonathan Seller empate el marcador. Después de lo que nos ha costado ir por delante, y resulta que les han bastado cinco minutos para batir a nuestro portero. Pocos minutos después, el Tornado de Fuego de Neil supera de nuevo a Mark, dejándonos en desventaja. El enfado y la impotencia de nuestro capitán es visible desde mi posición, cosa que me entristece bastante. El pobre debe estar siendo muy duro consigo mismo por fallar dos veces. Salimos al ataque decididos a recuperar el empate, pero el Brain cambia de táctica. Se limitan a mantener la posesión y evitar cualquier tipo de situación que ponga en peligro el marcador actual. Para cuando termina la primera parte, apenas hemos tocado el balón y la tensión de ir perdiendo es palpable entre nosotros. Volvemos a nuestro vestuario, encontrándonos en el camino al equipo rival.

—Feldt, ¿por qué no habéis atacado? —le reclama molesto Mark.

—Han sido órdenes del entrenador .—responde con ese tono carente de emoción que me saca de quicio.

—¡Así no se puede jugar al fútbol!

—Una victoria es una victoria, sea por un gol o por diez. Hemos de reducir las posibilidades de peligro al máximo.

—¿En serio dais por hecho que vais a ganar?

—Creo que ya os dijimos que contamos con todos vuestros datos. Nuestra victoria está asegurada.

—¿Ah, sí? ¿Y eso cómo lo sabéis? —cuestiona nuestro capitán—. La suerte sonríe a los que buscan la victoria con decisión, no a los que se echan atrás.

Dios, qué frase más filosófica.

—Lo que no aparece en los datos no puede ocurrir. Es imposible.

Preveo que la reacción de Mark no va a ser muy buena, así que me acerco y coloco una mano en su hombro para calmarlo antes de dedicarle una mirada que dice que ya me ocupo yo de esto.

—Veo que no aprendes .—suspiro cansada—. Dime algo, Thomas, ¿en tus datos estaba apuntado que Blair y yo combinaríamos nuestras técnicas para marcarte un gol? ¿Siquiera conocíais la verdadera potencia de nuestras técnicas? —su silencio y el cómo tensa la mandíbula me confirman que llevo razón. Eso les pilló por sorpresa, pues, por primera vez, ocurrió algo que no estaba previsto en sus perfectas simulaciones—. Ya has comprobado que no lo tenéis todo controlado. Es cuestión de tiempo que os demostremos lo que son capaces de hacer unos insectos como nosotros y veáis con vuestros propios ojos lo que es el fútbol de verdad.

 Es cuestión de tiempo que os demostremos lo que son capaces de hacer unos insectos como nosotros y veáis con vuestros propios ojos lo que es el fútbol de verdad

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El segundo tiempo empieza y parece seguir la misma línea que el primero. El Brain continúa encerrado atrás para defender, lo que nos limita las posibilidades de remontar. Me frustro al ver que no somos capaces de avanzar, pero, por el rabillo del ojo, vislumbro a Mark viniendo hacia nosotros. El muy loco roba el balón y corre hasta la portería, remata y, por poco, no logra marcar gol. Pero qué mierda. Este chaval está para ingresarlo en un manicomio.

Tan compatibles / Axel Blaze y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora