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Taeyong


El teléfono de Ten sonó primero.

Acabábamos de llegar a la moto cuando la primera llamada sonó. Lo sacó y frunció el ceño ante el número.

—Es papá —murmuró —¿Me pregunto si tiene ese radar que le dice que acabo de hacer algo que odiaría?

Dejó que la llamada fuera al buzón de voz, riendo hacia mí como si compartiéramos un secreto, lo que supongo hacíamos. Pero luego el teléfono sonó de nuevo. Esta vez era Sungwoon.

—Mierda —juró Ten —¿Crees que lo llamó?

—Contesta —le dije, sintiéndome incómodo. Las cosas estuvieron demasiado bien esta tarde, éramos aptos para el desastre. Asintió y contestó la llamada, y supe que era malo por la forma en que jadeó y se balanceó. Ahí fue cuando mi propio teléfono sonó. Burke.

—¿Sí? —contesté.

Tenemos un serio problema —dijo —Nuestro presidente está muerto.

—Joder —dije, manteniendo un ojo en Ten. Comenzó a caminar con pasos cortos y espasmódicos —No me di cuenta que nos encontrábamos tan cerca del final.

—No fue el cáncer lo que se lo llevó —respondió Burke, su voz grave —Alguien le disparó al estilo ejecución en su propio cuarto. Su mujer lo encontró. Ella se encontraba fuera de la casa cuando pasó, jodidas gracias.

—¿Se encontraba solo? —pregunté. Él no debió estar solo, con planes de jubilación o no.

—No —dijo Burke. Se detuvo y mi estomago se hundió, porque nada bueno pasaba después de pausas como esas —Tenía dos hermanos con él, Tucker y Dob. Creen que Tucker lo logrará. Dob fue declarado muerto al llegar al hospital.

—Joder —murmuré. Miré hacia Ten, quien marcaba en su teléfono frenéticamente. Lo que sea que estuviera pasando, tampoco era bueno —¿Qué necesitas de mí?

—Regresa a la casa y cierra todo —dijo —Hemos recibido tres reportes más de disparos efectuados en diferentes clubes, aunque sin más heridos. Esto no fue solo un golpe. Es una declaración de guerra.

—¿Guerra con quién?

—Los Silver o el cártel —dijo. Ten parecía discutir con alguien en el teléfono. Jodidamente hermoso, lo tomaría de nuevo ahí mismo si pudiera. Maldita sea. Realmente esperaba no tener que enfrentarme a su padre de nuevo —Lo descubriremos, y entonces les devolveremos el golpe, duro. El plan comienza mañana como hablamos, pero toma precauciones extras para estar seguro.

—Lo tengo —dije, colgando el teléfono. Ten todavía hablaba.

—Papá, no sé dónde está Lisa —dijo —Si lo supiera, te lo diría. Por el amor de Dios, sé que esto no es un juego. Sigue intentando llamarla y yo haré lo mismo, tarde o temprano tendrá que mirar el teléfono. No nos haría preocuparnos a propósito, pero probablemente esté ocupada en este momento.

Se detuvo de nuevo, dándome una mirada rápida.

—Está ocupada teniendo sexo, papá —murmuró —No, iré a casa ahora mismo. Y no envíes a alguien para llevarme, tengo quien me lleve.

Cayó en silencio de nuevo, y mi estomago se revolvió. Si Los Silver se encontraban detrás de esto, ¿no lo habrían puesto a salvo antes de que todo se fuera al infierno? Leechaiyapornkul no arriesgaría a sus hijos, decidí. Y no podía verlos haciendo algo tan grande como esto sin él a bordo.

So Intense || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora