Cambio, todo cambia, todo avanza. Jennifer se dio cuenta de eso cuando su madre se fue. ¿Por qué ahora? Luego de días de felicidad junto al pelinegro, acercándose más. Simple, los problemas acaban de empezar y el primero... David.
Cambridge, Viernes 3 de Junio 2022, 5:45 a.m.
El despertador sonó, otro día comenzaba y lo primero que hizo, bañarse, su cuerpo cambiaba, ¿Cómo lo sabía? Ya no se desplumaba diariamente. Salió del baño envuelta en una bata de baño blanca, se secó el cuerpo y el cabello y se vistió lista para ir a la escuela.
Bajó alegre para desayunar, pero se encontró con su padre hecho un ogro. Su cara seria, sus ojos azules que parecían examinarte el alma y querer asesinarte, rápidamente bajaron su buen humor y lo que era una caminata repleta de saltos se convirtió en un andar serio, pero intentaría evitar que su padre le bajara los ánimos a los 5 minutos de haberlo visto. Intentaba llevarse bien con él.
La pelirroja tomó su comida y se sentó en la mesa para cuatro, que ahora era solo ocupada por dos. David estaba absorto en sus papeles. Hasta que Jennifer comenzó a comer.
—¿Sabes qué hora es? —Le preguntó con una seriedad que hizo que la pelirroja se removiera incómoda.
—Las 6:20. —Respondió la pelirroja extrañada.
—Exacto —respondió él—, ¿Qué te dije sobre bajar a desayunar a esta hora?
—"Debes bajar a las 6" —Recordó la pelirroja.
—Cierto —dijo en pasivo agresivo—. Tres días sin teléfono.
—¿Qué? ¿Por qué? —La pelirroja se levantó sorprendida y asustada.
—Y te prohíbo hablar con el tal Adam. —Dijo su nombre despectivamente.
Jennifer observó a David, ese ya no parecía ser su padre, pero aún lo era, de cierta forma. No podía llevarle la contraria aunque quisiera. Las ganas de llorar la invadieron, ¿Qué le pasó a su padre? y en qué momento había cambiado tanto.
—Ahora busca tu mochila, tienes que ir a la escuela —la pelirroja, en total silencio, caminó hacia las escaleras—, y como parte del castigo vas a ir caminando.
Tomó su mochila y salió de su casa, era la primera vez que David había hecho algo como eso, y esperaba que fuera la última.
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Caminó por el parque en donde se encontró con el pelinegro, fueron, como todos los días, juntos. Pero hoy Jennifer iba muy callada, cosa que al él le extrañó. Por lo cual decidió hacer algo normal para ellos, darle cariño. La abrazó por los hombros y ella le devolvió el abrazo. Siguieron caminando hasta que llegaron a lo que era su segundo problema... La escuela.
La escuela, le gustaba su escuela, hasta cierto punto. Era el mejor lugar para "Socializar", aunque ella ya no socializaba, pues sus amigas le bastan, pero la escuela también tenían su lado malo, estrés. La gente que no realiza actividades extracurriculares no suele tener este problema, siempre y cuando lleven bien sus notas y sean responsables.
Pero Jennifer sí realiza actividades extracurriculares. Juega voleibol y hace danza rítmica semi gimnastica, a ellos sumémosle que está en una institución importante y reconocida, por lo cual debe buscar la excelencia. Entrena diario en voleibol y danza rítmica, hace sus tareas y va a Kaisan a cumplir con sus obligaciones reales.
Entraron y caminaron hasta sus respectivos casilleros, luego caminaron hasta la cafetería. No querían separarse, eso era obvio; pero Jennifer quería ir con sus amigas, a Adam no le molestaba estar con ellas, también eran sus amigas, hasta cierto punto, pero Adam también quería ir con sus amigos y no estaba dispuesto a que molestaran a su linda pelirroja. Por lo cual acordaron que lo mejor era hacerlo. Se despidieron y él prometió ir a recogerla a su casa. Antes de poder decirle a Adam que le habían prohibido hablarle, él ya se había ido.
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Tal vez este es mi destino ✔️ [Pepromeno #1]
FantasiSi Jennifer utilizara una palabra para describirse a sí misma podría usar: Tímida, callada, reservada, introvertida y una que no podía faltar, increíblemente torpe. Aunque todo cambia un viernes por la mañana. Ahora, con todo y su torpeza, tiene que...