Epílogo

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Una pelirroja, mayor a la que conocemos, estaba sentada apoyada sobre un muro hecho de piedra, miraba a aquellos niños que se habían escabullido en su vigía.

—Y esa es la historia de como me convertí en la heroína de Kaisan o lo que sea.

—¡Fascinante! —Dijeron los tres niños inclinándose hacia adelante.

—¿Cómo les puede fascinar una historia que habla sobre traiciones, guerra y muertes? —Preguntó ella seria, pero con un tono burlón. Volteó a ver bruscamente hacia su derecha—. Es hora de irnos.

Se levantó y dejó caer un balde de agua sobre la fogata para apagarla. Escuchó el sonido de los árboles moviéndose, algo se acercaba. Jennifer tomó su espada y esperó a que lo que se acercara los atacara.

No era un enemigo. Ella se acercó a su amiga viéndola seria, se cruzó de brazos y vio a los niños.

—Es hora de irnos —dijo—. ¿Por qué trajiste unos niños?

—Yo no traje a nadie. —Respondió la pelirroja.

—Sí y ellos son fantasmas.

—Se colaron cuando salí. Los encontré comiéndose las proviciones —Jennifer la miró seria—, y entonces me pidieron que les contara una historia.

—¿Qué historia les contaste?

—¡La historia más honorable que conozco! —exageró—, la historia de como maté a mi mentora. —Sarcasmo.

—Bueno, lidiamos con tu dolor cuando hayamos asegurado a esto niños.

Una flecha se dirigía hacia su amiga, Jennifer la detuvo con su mano. Ambas se miraron y asintieron.

—Esa es la señal. —Ambas subieron sobre sus respectivas mascotas y huyeron.

Los enemigos las seguían.

—Tú cuida a los niños, yo me encargaré de ellos. —Dijo la pelirroja lanzándole a un niño.

—Vuelve para la cena. —Respondió ella atrapando otro.

—Volveré antes. —Le lanzó el último y tercer niño, entonces detuvo a Elon.

Esperó a que aquellos soldados se acercaran y se dejó caer en uno, tomó del pie al otro y lo estampó contra un árbol, eso les retrasaría, así no la encontrarían.

Cuando llegó al campamento vio a todos caminando de un lado a otro y vio a una mujer acercándose a ella, corrió hacia los niños y después de sermonearlos habló.

—Lamento mucho el inconveniente majestad. —Se disculpó.

—No es problema. —Respondió.

—Miren quien llegó.

—Hola —dijo Jennifer sonriendo — ¿Dónde está Tara?

—En donde siempre está. —Respondió su amiga.

—Iré a buscarla.

Fue hasta una carpa, ahí se encontraba la niña, caminó hasta ella y la abrazó.

—¿Te sientes bien niña? —Preguntó la pelirroja.

—Sí, pero me preocupa todo lo que está pasando.

—Tranquila que de las muertes me encargo yo. —Dijo la pelirroja despreocupada.

—Como digas.

—Ahora, ¿Dónde está el tonto de tu tío?

—En donde siempre está.

—Últimamente he escuchado eso muy seguido.

—Ve a buscarlo, todos necesitamos de tu apoyo.

—Siempre ha sido así. —Jennifer sonrió antes de salir.

Caminó hasta un claro en el bosque, en donde lo vio, entrenando lanzó un hacha que logró dar a su objetivo. Se volteó al percatarse de su presencia, ambos se sonrieron.

—¿Hay espacio para uno más?

-Semana del 3 al 9: Capítulos 32 y 33 ✔

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-Semana del 10 al 16: Capítulo 34 ✔

-Semana del 17 al 23: Capítulo 35 y 36 ✔

-Semana del 24 al 30: Capítulo final + Epílogo ✔

Tal vez este es mi destino ✔️ [Pepromeno #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora