Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán...
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Durante más de 15 años he vivido en los Outer Banks, en la zona sur de la isla, característica porque es la zona dónde vive la gente de clase media-baja. De hecho, una vez escuché que en Outer Banks, o tienes dos mansiones, o dos trabajos. Evidentemente, pertenezco a lo segundo. O más bien, lo hacía.
En la zona norte, llamada Figure Eight viven los ricos, los Kooks. Por lo general, unos pijos, estirados y sin sentimientos. Creen que los Pouges solamente nacimos para trabajar para ellos.
Toda mi vida he sido agradecida con lo que tenía, una vida simple, sin lujos pero, tampoco me encontraba en una situación de necesidad absoluta.
Crecí yendo a una escuela pública, dónde poco a poco encontré mi hueco entre un grupo algo... peculiar. Tres chicos que vivían en la misma zona que yo. Tres chicos muy especiales... en el buen sentido, sin duda. Pogues en toda regla. Estaban locos, loquisimos, pero yo adoraba esa locura que hacía que nuestras vidas tuvieran algo distinto a la de los demás. No existía la monotonía, siempre era diversión, alegría y mucha felicidad... Ellos son:
JJ, sin duda era la locura. Era mi mejor amigo, en las buenas y en las malas. Siempre estuvo para mi, y yo siempre para el. Era el prototipo de lugareño de los Outer Banks, el mejor surfista de la isla, amante de la hierba y de holgazanear todo lo que puede. Pero a parte de eso, era muy leal.
John B, me recordaba mucho a JJ, pero en una versión más calmada. Es una persona con las ideas muy claras, pero... más de una vez se mete en problemas sin saber.
Pope. El cerebro del grupo. Estudioso, ordenado, y con una beca para entrar en una gran universidad. Le encantaba hablar de cosas raras. Y por eso creo que era algo... rarito (en el buen sentido). Sinceramente, no sé cómo acabó junto a John B y JJ.
Y a mitad de la secundaria apareció Kiara. Una rica que no encajaba el mundo de los kooks, cosa que pronto me tocaría experimentar. Defensora de los animales, sobretodo delfines y tortugas y del medioambiente, y muy en contra de todo el capitalismo que conlleva ser rico. A veces lo pienso, y no sé exactamente por qué acabó junto a nosotros con todo el dinero que tiene.
Mi vida era perfecta. Aunque ni si quiera lo aprecié. Simple pero feliz.
Hasta que los perdí.
Perdí a mis padres tres meses atrás, antes del verano. Su barco naufragó debido al mal temporal, y una decena de personas murieron en el naufragio. Nadie supo nada hasta unos días después. Y finalmente confirmaron lo sucedido.
Estaba sola. Era menor. Sin trabajo. Sin apenas ahorros. Y con una renta que pagar. Sola. Con servicios sociales llamando cada día a mi casa.
Y en un ocaso de oscuridad apareció un pequeño rayo de luz que implicaría dar un vuelco de 180° a mi vida.
Amelia Hale.
Amelia era una prima hermana de mi madre. A pesar de haber sido criadas en el mismo entorno familiar, su vida logró llegar a un alto estatus social. Se casó con un político importante que falleció años atrás por enfermedad, pero ella a día de hoy trabaja en el ayuntamiento de la isla. Desde luego era una de las personas con más prestigio de los Outer Banks, y con una de las mejores mansiones de Figure Eight.
Entonces ella tramitó todo para ser mi tutora legal y que los servicios sociales no me enviasen a un centro de menores.
Ella fue comprensiva y me dejó terminar mi curso en el instituto al que asistía. También me ayudó, me mudé a su casa con su hijo de 19 años, mi primo Asher. Me dio ropa. Comida. Pero para mi lo mas importante fue un techo.
Sin embargo, a ella no la gustaba que me juntase con mis amigos pogues. Al acabar el curso, los tres pasamos las vacaciones de verano en Greenville, sin poder despedirme de mis amigos, y escribiéndoles muy pocos mensajes, a escondidas de Amelia. Y sin siquiera celebrar mi 16 cumpleaños con ellos.
Aunque eso no era lo malo.
Las condiciones que me estableció para volver tras las vacaciones debía cambiar de instituto y comenzar el curso en la academia Kook. Y aunque ella no quería que me juntase con ningún pouge, la hice entrar en razón para que no me alejase completamente de ellos. Aunque ambas sabíamos que cuando comenzase mi vida en Figure Eight, todo dejaría de ser como antes.
Y para eso no queda nada.
Después de un largo verano lejos de mi isla, al fin volví a los Outer Banks, a comenzar una nueva etapa en mi vida.
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Volví, si. Con muchas ganas de escribir y comenzar este fanfic sobre uno de los hombres que más me gustan en este mundo :)
Espero que les guste un montón, os agradecería mucho una estrellita para sentir su apoyo ❤️
Es importante que sepan que la historia está ambientada en Outer Banks sin embargo NO sigue el transcurso de la serie. Hay escenas sueltas en ocasiones pero en su mayoría ha sido una obra que he ido creando poco a poco con inspiración en la serie solamente.
Si vienen de algun otro de mis libros, he mejorado! Mucho, como el tiempo que pasó y espero que lo aprecien y les agrade. En concreto si vienen del libro dos de LCDP, estoy planteando seguirlo si, aproximadamente en un mes cuando acabe mis exámenes de la universidad (porque si, crecí y mucho).
