Let me go || Rafe Cameron

Capítulo 20

Evie.

Habían pasado varios días desde la tarde del autocine. No había visto a los pogues (al contrario de lo que les había dicho que haría) pero la situación no era la más adecuada.

En ese momento Sarah y yo estamos volviendo de la academia hacia su casa. Al parecer tenía algo importante que contarme y no me lo había querido decir en lo que iba de mañana.

Cuando llegamos a su casa vamos a la  cocina, ambas morimos de hambre y en su casa habitualmente el servicio prepara una comida espectacular.

—Creo que hoy toca lasaña. —Me dice Sarah y la boca se me hace agua. Ojalá haber sido kook desde que nací para poder disfrutar de esto.

Cuando entramos en la cocina vemos la figura de Rafe comiéndose una manzana.

—Hey, hola Evie. —Me dice.

—Hola, Rafe.

—Hola Sarah, ¿Qué tal tu día? ¿Todo bien? Oh si gracias hermanito por preocuparte por mi. —Dice Sarah en un tono burlesco.

Río levemente ante lo que dice Sarah y veo como Rafe pone una mueca con su cara y después la saca la lengua.

—Eres una quejica ¿sabías?

—Mimimimi. —Dice Sarah haciéndole burla de nuevo.

Rafe la saca el dedo.

De repente Ward Cameron entra en la cocina y se coloca al lado de Rafe poniéndole una mano sobre el hombro. Rafe suspira y noto como su expresión cambia a una más triste.

—Vamos hijo, nos están esperando. —Dice el mayor.

—¿Dónde vais? —Pregunta Sarah.

—Tenemos unos negocios pendientes. Y tu hermano me va a ayudar. ¿Verdad, Rafe?

—Si, papa. —Dice el rubio.

Por mi parte, me quedo callada mirando la situación, a veces soy muy observadora y la verdad es que Ward Cameron no me da buenas vibras.

Inmediatamente los dos se van de la cocina y veo por una de las ventanas como se montan en un coche negro lujoso.

Sarah hace que vuelvo a la realidad cuando ha servido dos platos de lasaña y me da uno a mí. Los ponemos en la mesa junto a los vasos y comenzamos a comer.

—Cuéntame eso tan importante que no me has querido decir en toda la mañana. —La digo ya inquieta.

—Está bien... ¿sin tapujos?

—Nada, suéltalo ya. —Río.

—He estado quedando con John B. —Eso lo sabia. —Y ayer casi nos besamos cuando me acompañó hasta casa pero justo Weezie nos interrumpió. —Eso no lo sabía.

Me quedo impactada y casi me atraganto con el agua y comienza toser mucho durante unos segundos. Sarah me da unos golpes en la espalda hasta que se me pasa.

—No me esperaba eso. —Digo sorprendida. —¿Y tu novio?

—Ya sabes que tenía dudas. Y ahora estoy segura de que quiero dejarlo.

Casi me atraganto de nuevo. Esto es como una telenovela para mi: —Wow Sarah, no me esperaba esto, pero me alegro porque John B es uno de mis mejores amigos y es un chico genial.

Sarah sonríe y se la ve muy feliz de poder haberme contado su secreto. Siento que nuestra relación cada vez va mejor, y que posiblemente sea una amiga que pueda conservar durante mucho tiempo. Aunque siento también que es algo que le podría molestar mucho a Kiara por su rivalidad, y a ella estoy segura de que no quiero perderla; es mi mejor amiga.