Let me go || Rafe Cameron

Capítulo 6

Evie.

El timbre suena y eso indica que por fin, tras seis largas horas la mañana ha concluido en mi quinto día de clase. Tomo mi mochila y salgo de las clases entre la multitud con Sarah a mi lado. Hoy de nuevo la pasé con ella, la verdad no hay mucha más gente que quiera hacerse amiga mía, aunque no es algo que me importe mucho.

—¿Te gustaría venirte esta tarde a mi casa? —Me pregunta Sarah y es algo que me pilla completamente de imprevisto.

—¿Yo?

—Claro, ¿quien si no? —Suelta y tras eso ríe. —Vendrán unos amigos, y no quiero ser la única chica. Así que, por favor. —Dice poniendo pucheros.

—Es que... no sé yo si será muy adecuado que yo vaya a tu casa.

—No te preocupes, y si te sientes incómoda nos vamos a mi cuarto.

Tras varios minutos insistiendo decido aceptar. Sarah es bastante tozuda, pero supongo que no me vendrá mal conocer gente nueva y no centrarme en una sola persona en Figure Eight.

—Entonces, a las cinco. Y trae bikini, estaremos en la piscina.

—Está bien, a las cinco.

Llegamos a la salida del edificio dónde están Asher y su hermano charlando apoyados en la camioneta de los Cameron. Al llegar hacia ellos rápidamente dejan la conversación y pasan a otra.

—A las cinco en mi casa, ¿si, Asher? —Le dice Rafe elevando el tono.

—Me parece bien.

—Oh, Evie también vendrá. La he invitado. —Comenta Sarah poniéndose al lado de su hermano, y este inevitablemente se queda mirándome . —¿Y  que te dijo Topper?

—Ya invité a Topper, y aceptó.

—Genial. —Dice Sarah.

—Ah si, genial. —Murmura Rafe.

Un leve silencio se crea en el espacio y es bastante incómodo. De hecho se podría cortar la tensión con unas tijeras.

—¿Nos vamos? —Me pregunta Asher.

—Si, es hora.

Me despido de Sarah con un corto abrazo y los chicos entre ellos con la típica palmada en la espalda.

Asher y yo caminamos en silencio, pero ya no es incómodo. Con el paso de los días se ha relajado la tensión entre nosotros, supongo que es porque nos toca aceptar que nos queda un curso por delante y mucho tiempo viviendo juntos.

—Llevaré el coche de mi madre a casa de los Cameron, así que estate lista unos diez minutos antes.

—Estaré lista, gracias.

Sonrío levemente ya que me parece un gesto bastante genuino de su parte.

(...)

Bajo las escaleras cuando quedan 10 minutos para las cinco de la tarde. Asher y Amelia están en el recibidor cuando llego, justo Asher acaba de conseguir las llaves del coche de su madre.

—No bebas, tienes que conducir a la vuelta. —Le dice Amelia en un tono intimidante.

—Que si, mamá.

—Y no fumes cosas extrañas o lo que sea que hacéis los jóvenes de ahora. —Le da una suave cachetada en el moflete. —Te quiero sobrio cuando conduzcas.

—Que si, soy mayor de edad, ¿recuerdas?

—Ajá... —Me mira. —Y échense crema solar.

—Vámonos, por dios. —Dice Asher rendido y yo solamente rio.