Let me go || Rafe Cameron

Capítulo 31

Evie.

Mi mente solo piensa que si tanto le gustó, que lo repita... Que me bese como hizo ese día.

Le miro a los ojos mientras el sostiene mi mirada, y ver sus ojos azules tan cerca... hace que sienta muchos nervios y... una leve humedad ahi abajo.

El se rasca la nuca y se gira levemente. —Lo siento, no quería incomodarte.

Niego con la cabeza varias veces.

—N-no lo haces. —Digo nerviosa. —Es mas, a mi también me gustó.

Él frunce el ceño pero rápidamente destensa su rostro y sonríe mientras me mira. Siento como mariposas revolotean en mi estomago cuando el sonrie.

Acorta la distancia entre nosotros y sin dudarlo pega su cuerpo contra el mio para que nuestros labios se rocen de nuevo. Un lento beso en la orilla de la playa es una de mis fantasías que tenía por cumplir antes de los dieciocho y ha sido un kook quien ha hecho que pueda cumplirla.

Me aferro con mis manos a su pecho, mientras que el por otro lado va bajando las suyas hasta detenerse en mis caderas. La sensación que Rafe logra provocarme es indescriptible.

Me detengo por los nervios y le miro dubitativa, el me mira y esos ojos azules, desafiantes y profundos hacen que me quede hipnotizada.

Los gritos de unos chavales en la distancia hace que ambos salgamos de nuestro trance, mis nervios aumentan y miro a los lados para ver si nos ha visto alguien. Por suerte, nadie.

—Quiero seguir conociéndote. —Dice rápidamente cuando nos separamos. —Me atraes... —hace una pausa— bastante.

Trago saliva fuerte por los nervios, eso no me lo esperaba.

—Yo... es decir, a mi también me gustas.

El ríe levemente de una manera bastante sexy que me emociona por dentro. Me tiende una mano y continuamos caminando por la playa.

—Lo único, no me gustaría que mi hermana sepa nada, no aun. —Dice refiriéndose a Sarah. —No nos llevamos especialmente bien.

—Lo sé. Me lo imaginaba...

El asiente levemente.

—Yo creo que Asher no debería saberlo aun tampoco. —Le miro de reojo.

—Está bien. Lo tomaremos en secreto durante un tiempo.

Pasamos un tiempo juntos, charlando y hablando de nuestros gustos hasta que anochece y termina acompañándome cerca de mi casa. Cuando nos despedimos nuestros labios chocan de nuevo por unos segundos y después de que se despida una sonrisa genuina se forma en mi rostro. Hacía tiempo que no me sentía asi.

Cuando entro en casa me cruzo con Amelia que está saliendo por la puerta con un par de maletas y Asher detrás de ella.

—Tengo un viaje de negocios con Ward Cameron, volveré en unos cinco días.

—Okey.

—No hagáis fiestas. —Señala a Ash. —La ultima vez me rompieron un jarrón carísimo.

—Está bien mamá...

—Y cuidaros entre ambos, ¿si?

—Lo hago siempre, no es nada difícil. —Digo riendo mientras Asher me hace burla.

—Lo digo en serio. —Dice Amelia.