Capítulo 37

800 65 2
                                    

Evie.

Tras la charla que tuve con Asher lo único que hice fue meterme en la cama y llorar. Lo cierto era que tampoco conocía a fondo a Rafe... y me había entregado a él.

Los días habían pasado y había tratado de ignorarlo completamente en lo que intentaba aclarar mis ideas. Al principio contesté sus mensajes un poco borde y cada mucho tiempo, y finalmente dejé uno sin contestar. También había tratado de esquivarle cada día a la salida de clase aunque hubo un día que no salió muy bien.

(...)

Mientras Sarah montaba en el coche, el chico se quedó esperando a que Evie saliera por la puerta del instituto. Sin embargo, no estaba sola y salía con su primo por lo que no podía hablar con libertad lo que quería con ella.

—Ash. Tengo que comentarte algo.

Rafe y Asher comenzaron a hablar delante de ella de un tema totalmente vanal. Fue la única estrategia que se le ocurrió al rubio para acercarse a ella.

Rafe le propuso a Asher que buscara a Kelce para organizar algo en su casa. Y fue el momento perfecto para quedarse a solas junto a Evie.

—Evie, ¿me estás esquivando, verdad?

—No. Simplemente no he tenido mucho tiempo últimamente.

—Aja... pues me dijeron que te vieron con los pogues de nuevo. Con JJ también.

—Si. Estuve con ellos un día de estos.

—¿Es enserio?

—Ah, no empieces como Asher. Estoy harta. —Dice molesta. —Nos hemos reconciliado y creo que no tienes nada más de qué opinar ante eso.

Rafe no dijo nada y la miró con resignación. Después llegaron Kelce y Asher y su conversación se vio interrumpida.

—Ash, me voy a casa. Te espero allí.

(...)

Y esa fue la última conversación que mantuvimos en persona...

Estaba bastante triste desde que tomé la decisión de separarle por un tiempo de mi vida. Y en el fondo eso me había dado una respuesta. Si de verdad lo extrañaba sería por alguna razón.

Había decidido que esa misma noche haría que las cosas cambiaran, que en el baile de invierno solucionaría todo con Rafe o al menos le pediría disculpas. Sé que no debería dejarme llevar por lo que opinen terceros, pero la verdad es que las palabras de Asher habían sido duras.

Esa tarde, Sarah llega temprano a mi casa para prepararnos juntas para el baile. Siempre disfrutamos estos momentos juntas, peinándonos y maquillándonos mientras la música suena a todo volumen en el fondo. Pero hoy todo se siente diferente, en mi interior soy un matojo de nervios y no puedo evitarlo.

Ella viste con un vestido de tirantes verde clarito que la favorece mucho ya que combina a la perfección con su cabello rubio. Además, se ha rizado el pelo y lograr verse realmente perfecta. Por mi parte yo me visto con un vestido azul turquesa sin mangas ya que es mi color favorito. Es precioso porque tiene la espalda al aire y me encanta cómo se ve con mi pelo recogido.

Asher nos llama cuando estamos casi listas. Afuera, Topper ya nos espera en su coche. Puntual como siempre, ha llegado para recogernos, luciendo impecable en su traje negro.

—Wow, te ves increíble. —Le dice Sarah a Topper y procede a sentarse en el asiento del copiloto.

Mi primo y yo nos sentamos en la parte trasera y en el fondo me siento algo incomoda, es como si él fuese mi pareja.

Al llegar vemos que hay un montón de personas en el aparcamiento entrando en la Academia. Está repleto de personas que visten realmente elegantes. Finalmente entramos en el gimnasio del instituto que está decorado con luces brillantes y copos de nieve que cuelgan del techo, como si estuviéramos en un paisaje invernal aunque en Outer Banks es raro que haga este temporal. La música está alta, y la mayoría de los chicos ya han comenzado a bailar o están charlando entre ellos. Rápidamente, me doy cuenta de que Rafe no está, lo que solo hace que mi nerviosismo aumente.

—Vamos, Evie, bailemos un poco —Dice Sarah, tirando de mi brazo hacia la pista.

Nos unimos a los demás, aunque mi mente sigue parcialmente distraída. La música es fuerte, y trato de concentrarme en el momento, riendo con Sarah, intercambiando palabras con compañeros de clase que se acercan a saludar. Topper y Asher nos siguen de cerca, cómo si estuvieran observando cada paso que damos.

Hablamos con más gente de clase, y es bueno conocer a la gente en otro ambiente que no es el de la academia, incluso me agradan. El tiempo empieza a pasar más rápido de lo que pensaba. Entre charlas rápidas con conocidos y el ritmo incesante de la música, la sensación de anticipación comienza a desvanecerse un poco.

Sarah y Topper se pierden entre la multitud para ir a buscar bebidas, y Asher y Kelce se quedan conmigo, hablándome de cosas triviales, se que mi primo está intentando hacerme olvidar lo que tengo en mente.

Pero entonces, lo veo.

Rafe entra en el gimnasio, su figura es inconfundible. Lleva un traje oscuro que le hace verse realmente atractivo, sin embargo está ligeramente desaliñado, su corbata se ve un poco floja y tiene el cabello algo despeinado. A simple vista, parece que ha estado bebiendo, aunque no tanto como para estar completamente ebrio. Se mueve con esa confianza despreocupada que siempre lo ha caracterizado, pero noto algo en sus gestos, una especie de torpeza que no está en su naturaleza.

Mi corazón late más rápido cuando nuestras miradas se cruzan por un breve momento, pero él no hace ningún gesto, como si también estuviera calculando su siguiente movimiento. No sé si es porque está avergonzado o porque realmente no está listo para enfrentarnos aún.

Cuando Sarah y Topper vuelven Rafe también se dirige hasta donde estamos nosotros. Obviamente todos los chicos son su amigos y no puedo hacer nada. Al llegar todos se saludan entre ellos con unos leves golpes en la espaldas, aunque a mi a penas me mira.

—¿Cómo estais chicos? Se ve espectacular vuestro baile de invierno. —Dice Rafe y puedo notar en su voz que sí, ha bebido ya que arrastra bastante algunas palabras.

Entre ellos comienzan a conversar y yo simplemente me quedo mirándolo. Asher me interrumpe por un momento y me separa a un lado de dónde están ellos.

—Quiero que hablemos. —Dice tajantemente.

—Te escucho.

—El otro día me pasé. Creo que fui demasiado bruto, y no quería decir que lo único interesante de ti es que eres una pogue. —Él suspira y se rasca la nuca. —Mantengo lo de Rafe, es infantil a la par que explosivo, pero he notado cosas en tu mirada. Y aunque quizás te pegues un hostión quiero que seas feliz y desde que te dije eso has estado demasiado apagada.

Sus palabras me sorprenden. Sinceramente no me esperaba esto de parte de Asher. A veces es un cabeza hueca pero ahora parece que tiene las cosas claras.

—Así que perdón. —Me tiende su mano y yo se la estrecho. —Y que sepas que ya han pasado varios meses desde que vivimos juntos y te he cogido cariño.

—Y yo a ti, imbécil.

Nos damos un fuerte abrazo bastante reconfortante. Siento que las cosas en mi vida se van arreglando poco a poco... Primero mis amigos, ahora Asher y Rafe es mi siguiente objetivo en la noche. Solo queda armarme de valor y hacer las cosas bien con él.

Let me go || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora