Capítulo 33

3.5K 193 4
                                    

Rafe.

Durante la tarde la paso entrenando en mi casa. No puedo parar de pensar en la discusión con Evie. Los nervios y la furia me invaden, y ni siquiera con ejercicio consigo poner la mente en blanco.

Realmente estoy furioso. Es inevitable pensar en que si ella va a la fiesta es porque Luke le gusta. ¿¡Qué demonios estará pensando para ir a la fiesta de un chico que le flirtea?!

Para colmo, la razón por la que aun estoy mas furioso es por Ward. Sus negocios son complicados y fraudulentos y cuando algo le sale mal soy yo con quién las paga. Y aquella mañana había sufrido yo todos sus reproches por una mala gestión suya.

Mis pensamientos se están yendo de control. No entiendo cómo todo ha podido ir tan mal cuando dos dias antes ella y yo nos habíamos besado. Y ahora en la fiesta de otro... Todo negativo, todo en mi contra, todo mal.

Lo único que haría que mis nervios cesaran era la droga. Había prometido parar. Ya llevaba incluso dos semanas sin consumir absolutamente nada. Pero en mi mente solo tengo la imagen (y la necesidad de probar) de aquel polvo blanco.

—¡Quiero que pare! —Por suerte ahora no hay nadie en casa y nadie logra escuchar mis gritos de furia.

Doy varios golpes al saco de boxeo y aun así no me calmo. Los nervios me invaden cada vez más.

Salgo corriendo hacia mi habitación y saco de un fondo secreto del cajón una bolsita con polvos que rápidamente extiendo sobre la mesa y absorbo con ansia, como si fuera aire y estuviera a punto de ahogarme.

Por fin logro calmarme. Me froto la nariz quitando el exceso y recojo los restos guardándolos en aquella bolsa. Por lo menos sé que los malos pensamientos cesarán un largo rato.

Sin embargo, son pocas las horas en las que logro estar calmado. Las fiestas de Luke son conocidas por ser un desfase de droga y alcohol. Sinceramente las mías también lo son, pero saber que Evie está en aquella fiesta fuera de mi control es algo que me pone muy histérico.

Termino duchándome y poniéndome lo primero que cojo del armario. Necesito ir a la fiesta e investigar si todo va bien. Si ella está bien o si Luke está intentando algo con ella. Sé como es él... Seguro que lo intentará.

Tomo las llaves de mi camioneta y en pocos minutos llego a la calle donde vive Luke. Aparco algo alejado de la casa y camino a escondidas para observar por las ventanas del jardín delantero. Hay demasiada gente y no logro ver a nadie conocido hasta que pasa Sarah con el rostro lleno de preocupación, y con los ojos bastante rojos. La conozco a la perfección y sé que se ha drogado.

En ese preciso momento un par de personas salen de la casa para marcharse de la fiesta y es el preciso momento en el que me cuelo a pesar de no tener invitación.

Voy en la misma dirección donde Sarah había ido minutos atrás, y me la encuentro vomitando en el fregadero de la cocina. Realmente asqueroso.

Me apresuro para llegar a su lado y la tomo del pelo: —Dios Sarah, te pasaste bebiendo.

—¿Rafe? ¿Que haces aquí? —Dice limpiándose la cara.

—Vine... por si te tenia que llevar a casa.

—Te dije que hoy dormía en casa de los Hale, con Evie.

—Pues menos mal que he venido yo.

Cuando se aclara la boca la tomo del brazo y la saco al portal delantero de la casa. Ella me mira con los ojos llorosos y se sienta mientras me cuenta lo que ha ocurrido.

—Buscaré a Evie, tú quédate quieta aquí.

—Está bien... y gracias, es la primera vez que me ayudas en algo. —Dice levemente.

—No te acostumbres. Y ya hablaremos.

Camino de nuevo en el interior de la casa. Busco en la dirección contraria a donde había ido antes y en lo lejos veo a Evie sentada en las escaleras, hablando con alguien.

Me dirijo hacia dónde ella está pero antes de llegar Asher me frena mientras me mira serio, después se fija en su prima ya que es donde tengo fija la mirada.

—¿Qué haces aquí? —Me pregunta algo molesto.

—Recoger a Sarah y a tu prima Evie.

—¿Por qué apareces ahora de la nada como un buen samaritano? Te recuerdo que no estabas invitado.

—¿Perdona? —Le contesto molesto. —Aparta Ash.

—Ándate con cuidado Rafe. No me gusta por donde vas. —Dice con segundas.

—Deja de mirarte el ombligo, tío. —Señalo a Evie. —Si tú no las vigilas tendré que venir yo, porque ¿sabes qué?, ¡están drogadas!

Asher me mira con el ceño fruncido y molesto se va fuera de mi vista. Doy varios pasos rapidos y llego hasta donde está Evie.

Cuando me acerco veo que el susodicho es Luke... —Ev, ¿estas bien? —Le pregunta.

—N..no. —Dice dudando.

Toso y ambos me miran. Luke por su parte se muestra molesto: —¿Que haces aquí? ¿Sabes que no estás invitado? —Señala a la puerta. —Fuera de mi casa.

—Lo sé, lo sé... Pero me la llevo conmigo ¿si? —Digo dando un paso en dirección a Evie.

—¿Tú? ¿Por qué? —Dice cortándome el paso.

—Sarah y ella se marchan ya.

—Eso será si ellas lo deciden, no tú.

Muevo mi mandíbula en señal de molestia, y aprieto mis puños. Llevo años queriendo pegarle pero sé que no es el momento con ambas drogadas y en una fiesta donde están todos los amigos de Luke para darme una paliza después.

Sin embargo no me contengo y le sujeto la cara haciendo que mire a Evie.

—Me han llamado porque están drogadas. —Miento. —En tu puta fiesta han drogado a dos menores así que es algo que está mas que decidido.

Le suelto con rabia y el me mira mal desde la distancia. Se marcha soltando con rabia un golpe sobre un jarrón haciendo que este se rompa en mil pedazos y cause un momento de silencio en la fiesta.

Me agacho frente a Evie y la miro haciendo que sus ojos, bastante rojos e irritados, se encuentren con los míos.

—Tengo que encontrar a Sarah... —Murmura.

—Sarah esta afuera, lo sé todo así que ya podemos irnos.

Evie asiente, la tomo de la mano y luchando entre la multitud de personas logramos salir de la casa para encontrarnos con Sarah.

—Al coche, —las ordeno— lo tengo aparcado ahí adelante. Así caminarán que a ambas les viene bastante bien.

Ellas me miran con ojos de cachorros. En verdad sé que ambas deben estar aterrorizadas si fue la primera vez que tomaron drogas y no por su voluntad...

Al llegar al coche Sarah monta en el asiento del copiloto y me dirijo a abrir la puerta de Evie, ella me mira y pone una mano en mi rostro para luego darme un beso en la mejilla.

—Gracias, Rafe.

Me sonrojo y ella ríe, después deja un leve beso sobre mis labios y me aparto en dirección a la puerta del conductor con esperanzas de que Sarah no haya visto nada...

Let me go || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora