Capítulo 34

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Evie.

No tardamos mucho en llegar a casa de los Cameron. Rafe saca del coche a Sarah que se encuentra realmente mal, y la lleva a cuestas hasta la casa.

—Si necesitas ayuda párate, y volveré tras dejar a Sarah en su habitación.

—Creo que estoy bien. —Le contesto.

Le sigo hasta dentro de la mansión. Veo como Rafe la trata con cuidado a pesar de todo, en muchas ocasiones discuten y sé que su relación no es la mejor, pero a pesar de ello cuando Sarah está mal tiene a su hermano mayor para cuidar de ella.

Me quedo esperando en el pasillo de la casa mientras escribo un mensaje a Asher diciéndole que dormiré con Sarah, por precaución. Finalmente Rafe sale de la habitación de Sarah: —Ya está dormida. —Dice en bajo, ya que Wheezie está dormida.

—¿Y donde dormiré yo?

Rafe me mira con una sonrisa picara en su rostro mientras da dos paso hacia atrás sin dejar de mirarme. Se coloca al lado de su habitación y abre la puerta.

—Podemos continuar con lo del coche...

Sonrío inevitablemente. Camino hacia dónde el está y me invita a pasar hacia dentro de la habitación. La observo todo como hace un par de meses atrás, cuando tuve que quedarme a dormir en su habitación tras una fiesta. Él sigue teniendo todo prácticamente igual, con su foto de pequeño sin dientes... pero hay una diferencia, y es que las fotos de su padre están todas boca abajo.

—Me encanta esta foto. —Señalo la foto en la que no tiene dos de sus dientes.

—Lo sé, me lo dijiste la vez anterior. —Ríe. Después se acerca a mi y toma mi rostro con sus manos. —Ignora las fotos, no salgo bien.

Sonríe y rompe la distancia que hay entre nosotros con un intenso beso. Sus besos me encantan, es notable saber que Rafe es un excelente besador, si es que se puede decir así. Lo hace de una manera intensa y pasional, y lo acompaña de sus manos que agarran partes de mi cuerpo que provocan en mi una gran excitación.

Cuando nos comienza a faltar el aire tomamos unos segundos de descanso mientras nos miramos con emoción.

—Quería decirte que... siento lo del otro día. —Murmura cerca de mis labios. —Sé que no debería haberte prohibido ir a la fiesta. Es que Luke... no me gusta.

—Gracias por haberte preocupado. Al final tenías razón. —Sonrío levemente. —Solo que no me gusta como me trataste.

—Lo siento. —Dice algo tenso.

Rafe suspira y se echa hacia atrás. Se apoya sobre su cama mientras pasa una de sus manos por su rostro.

—La verdad es que llevo unas semanas en las que las cosas no me iban bien. —Se rasca la nuca. —Ni con mi padre, ni con la empresa... ni con nada.

—Rafe, no hace falta... —Me interrumpe.

—Te lo quiero contar. —Me mira. —No me iba nada bien, salvo tú.

Eso me hace sorprenderme, no digo nada pero internamente sonrío.

—Como te dije, llevo semanas pensando en ti, y cuando me dijiste que era mutuo algo en mi brotó. —Sonríe. —Unas ganas inmensas de mejorar, una especie de motivación por algo... que eres tú.

Inevitablemente me sonrojo y noto como él esta bastante nervioso. Me mira mientras se muerde una de sus uñas.

—Me siento halagada. —Le sonrío. —Y como te dije estoy dispuesta a que nos conozcamos más. Pero no seré una más, no consentiré que te rías de mi y no estaré bajo órdenes de nadie.

Let me go || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora