—Entonces, ¿me veo bien? –preguntó Hatsu por décima vez, su mejor amiga asintió levantándose de su lugar.
—Estás tan perfecta cómo siempre, ahora ve a enamorar a ese tal Jay –la animó, ella asintió para luego irse–. ¡Escríbeme un mensaje cada 1 hora! ¡No sabemos que pervertidos hay por ahí! –le gritó desde la puerta, oyendo la risa de Hatsu.
Cuándo quedó sola en su habitación, no pudo evitar suspirar de aburrimiento. Podría comenzar a estudiar, pero no habían dado suficiente temario en el día cómo para poder hacerlo.
Tampoco podía salir con nadie, ese día habían intercambiado números con Sunghoon y Jake, pero no había la suficiente confianza cómo para escribirle.
Por lo tanto, optó por bajar a la cafetería de la residencia, pedir un café y subir de nuevo a su habitación para seguir viendo series, mientras se lamentaba a sí misma por haber salido con Ni-ki hacía ya tango tiempo, y aún así no poder superarlo completamente.
Pidió aquel café, pero nada más llevarlo a sus labios quiso vomitar, ¿cómo sabía tan mal?
Le habían advertido que la cafetería de la residencia no era lo mejor del mundo, pero no sabía que llegaría a puntos tan extremos.
Decidió salir a por uno a cualquier cafetería fuera del campus, y así aprovechar y conocer un poco por dónde vivía.
Cerca de allí, Akane había encontrado una cálida cafetería de tonos pasteles, y le pareció tan adorable que necesitó entrar.
Por dentro era igual que por fuera, absolutamente fascinante. Había un olor a pastel en el lugar, y todas las mesas están decoradas con servilletas y manteles coloridos.
Decididamente le gustaba este lugar. Podría venir al lugar más seguido, tenía un relajado ambiente para poder estudiar, mucho más cómodo que en su habitación.
Aún así, no quiso quedarse en la cafetería, por lo tanto, sólo pediría el café para llevar a su casa, y poder tomarlo por el camino.
Se acercó al mostrador y rápidamente alguien se acercó a ella con una sonrisa excepcional.
Siendo sinceros, si todos allí eran cómo el camarero, todo se complementaba de una forma agradable y adorable.
Porque el mesero era extrañamente adorable y cálido. La sensación que le trasmitió nada más verlo la hizo sentir reconfortada.
—¿Qué va a pedir? –preguntó amablemente, ella giró su cabeza sin tenerlo del todo claro.
—¿Qué me recomienda?
—¿Nuncs ha venido antes aquí? Bueno, le puedo explicar yo mismo lo mejor que tenemos.
Él comenzó a explicar todo lo que sabía del lugar, pero no fue capaz de escucharlo, porque estaba totalmente absorto en su amable rostro, un rostro tímido pero que a ella le daba toda la confianza y seguridad.
—Perdón, ¿cómo te llamas? –le interrumpió, no creía poder seguir teniendo esa duda.
—¿Y-Yo? –tartamudeó algo nervioso, mientras arreglaba su rosado pelo–. Puedes llamarme Kim Sunoo.
—Un placer, Kim Sunoo.
—¿Tú cómo te llamas?
—Akane –respondió, sintiendo cómo sus mejillas se sonrojaban al darse cuenta de que había sido muy directa.
—Tu nombre es muy bonito, no eres de aquí, ¿verdad?
—No, soy de Japón.
Poco los dos continuaron con su conversación sobre que bebida elegir, decantándose por algún tipo de café dulce que al parecer Sunoo amaba.
Él lo preparó listo para que se lo pudiera llevar, mientras ella le agradecía y pagaba.
Justo cuándo iba a salir por la puerta, la voz del chico se hizo presente en todo el ya solitario café.
—Tu nombre no es lo único bonito que tienes, eres muy bonita, Akane –comentó, con la esperanza de poder verla de nuevo.
—Te digo lo mismo, Sunoo –aseguró saliendo de allí, sintiendo aquella sensación cálida que no sentía desde hacía mucho.
Qué no sentía desde que había salido con Ni-ki.
Sabía identificar sus sentimientos con bastante claridad, y, aunque no lo conocía del todo, tenía una extraña sensación, aquella sensación que tienes cuando sabes que te vas a enamorar de alguien.
Koi No Yokan
Así se le dice en Japón. Akane nunca creyó aquello, dando por certero que debías conocer a alguien perfectamente para si quiera interesarte en esa persona.
Claro, cuándo conoció a Ni-ki cambió totalmente su postura, y aunque no hubo un bonito desenlace, estaba segura de que sus sentimientos fueron certeros.
Quería volver a enamorarse y que Riki sólo fuera una mala parte de su pasado, y Sunoo parecía ser la persona correcta para eso, aún cuándo sólo estuvo con él unos minutos.
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ᴋᴏɪ ɴᴏ ʏᴏᴋᴀɴ (ᴋɪᴍ ꜱᴜɴᴏᴏ)
Fanfictionᵏᵒⁱ ⁿᵒ ʸᵒᵏᵃⁿ || 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐚𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐢𝐫, 𝐲 𝐭𝐮́ 𝐜𝐚𝐩𝐭𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐢 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐯𝐢. 𝗞𝗼𝗶 𝗻𝗼 𝗬𝗼𝗸𝗮𝗻 (恋の予感): 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝗻 𝗱𝗼...