Capítulo 5

660 76 4
                                    

Cuándo Hatsu llegó de su impresionante y perfecta cita con aquel chico, no quedó otro remedio más que escucharla durante un largo tiempo todo lo sucedido. A Akane nunca le importó siendo sinceros, oír a su mejor amiga hablar era algo grato. 

—Después de eso, me llevó a dar un paseo por el parque, ¡y me dio la mano! –chilló contra la almohada de su desconocida compañera de habitación, ya que nunca se había presentado allí por el momento. 

Akane dudaba si quiera que tuviera verdaderamente una compañera, y justo en esos momentos se lo volvió a plantear. De todas formas, sus dudad fueron disipadas cuándo una joven tocó la puerta. 

Por su apariencia, debía ser coreana. Su pelo era largo y de un tono rosa pálido, que quedaba perfecto con su adorable ropa. Llevaba bastante maquillaje, haciéndola parecer una delicada muñeca de porcelana. 

Al verlas a las dos ahí, se sorprendió. 

—¿Me equivoqué de habitación? Perdón –se disculpó, pero Hatsu rápidamente negó. 

—No, yo sólo estaba ocupando esta cama, hasta el momento no había llegado la dueña, ¿eres tú? –la chica asintió y la japonesa se levantó hasta llegar con su mejor amiga quedando las dos tumbadas en su cama. 

—No pude llegar antes porque tenía unas cosas que hacer, pero soy Yoon Eunbi –se presentó rápidamente mientras dejaba una de sus rosas maletas sobre la cama. 

—Yo soy Iwazaki Hatsu, perdón por utilizar tu cama. 

—Yo Ozawa Akane, creo que desde hoy seremos compañeras. 

A Akane le asustaba en parte compartir cuarto con alguien, principalmente porque temía no llevarse bien con esa persona, además de ello, era algo desordenada, por lo tanto podría llegar a molestar a esa persona. 

Aún así, Eunbi era claramente amable a primera vista, así que puede que su convivencia junto con ella no fuera un gran problema, incluso podrían llegar a ser amigas. 

Con vergüenza de seguir con la conversación sobre su maravillosa cita,  Hatsu pensó que lo mejor era irse de ahí, sin querer que una desconocida escuchara lo mucho que le estaba gustando aquel chico, Jay. 

Eunbi parecía no querer colocar muchas cosas por ese día, así que las dos se fueron a dormir rápido, algo cansadas ya que era tarde. 

(...)

—¡Esperadme! –exclamó la japonesa, llegando al lado del australiano y el coreano, quiénes parecían no haberla visto. 

Sólo se conocían de un día, por lo tanto llamarse amigos era algo arriesgado, de la misma forma puede que los estuviera incluso molestando, por el simple hecho de que ellos dos ya eran mejores amigos, en cambio ella se había unido al grupo. 

Aunque, el pensamiento de Ozawa era que, si no se acercaba a nadie allí, no iba a tener amigos, y cómo deseaba tenerlos no le importaba insistir un poco hasta conseguir la confianza de alguien. 

—¡Oh! –se giró Sunghoon para observarla, luego dio un lado, dejando un espacio entre él y Jake para la chica–. No sabíamos que estabas aquí. 

—Eso te pasa por ser enana –se burló Jake, y Akane rápidamente le cortó. 

—Tus intentos de ligue no funcionan conmigo, señor Shim –aseguró, colocando su dedo indice en el pecho de su amigo con gracia, mientras los tres soltaban una carcajada. 

—Jake, esta está ocupada, búscate a otra –supuso Sunghoon. 

Akane se esperaba que alguno de los dos dijera algo parecido a eso en algún momento, es decir, ella había sido la única chica que se había acercado a los dos chicos más guapos de su carrera sin ningún tipo de interés que no fuera amistoso, probablemente supusieron que tenía pareja. 

De la misma forma, también le sorprendió que lo pensaran, ya que, al no tener un cuerpo bonito, mucha gente asumió que no saldría nunca con nadie. 

—No lo estoy, señor Park –siguió refiriéndose con honoríficos, igual que lo hizo con Jake antes–. Pero eso no quita que no tenga a alguien en mente. 

Sonrió levemente al pensar en Sunoo, seguía teniendo esa extraña sensación, la sensación de que si seguía hablando con él, podría llegar a enamorarse perdidamente de aquel joven de pelo rosa. Pero, de la misma forma, tenía ese miedo de no ser correspondida, o que acabara cómo acabó lo de Ni-ki. 

Akane se sorprendió a sí misma, no había pensado en Riki desde hacía bastante tiempo, cuándo, inevitablemente era uno de sus pensamientos principales la mayor parte del tiempo. 

Bien, sin importar si Sunoo estaba en su mente o no, decididamente Nishimura iba a dejar de ser parte de su vida, o más bien, sus recuerdos de cuándo alguna vez fue parte de su vida se iban a esfumar, estaba totalmente decidida. 

ᴋᴏɪ ɴᴏ ʏᴏᴋᴀɴ (ᴋɪᴍ ꜱᴜɴᴏᴏ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora