Capítulo 20

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—¿Vais a viajar a Japón? –preguntó Jake hacia los tres, ya que estos se encontraban buscando billetes de avión desde el portátil.

Akane y Hatsu viajarían en las vacaciones de verano un mes entero a Japón con sus familias, y Jay acompañaría a su novia ya que toda su familia estaba deseando conocerlo.

—Si quieres, puedes venir a mi casa –dijo Akane, se sentía un poco mal de dejarlo todo Julio aquí sólo.

—Supongo que iré a Australia, no te preocupes –le restó importancia, sabiendo las razones por las que la chica lo estaba invitando—. ¿Cuándo pensáis iros?

—El 18 de junio terminamos los exámenes –leyó Hatsu el calendario que los tres previamente habían hecho para poder organizarse mejor–. Y el 27 terminaríamos el curso. Nos deberíamos ir en una fecha entre el 1 de julio y el 5, para poder descansar antes de ir a Japón.

—Pero si vais a vuestra casa, ¿no descansais allí?

—Mi familia es... un tanto intensa –intentó explicar Hatsu, y el australiano giró su cabeza hacia Akane confuso, Hatsu de por sí era muy intensa, ¿qué tanto era su familia?

—Hatsu, comparada con sus padres y hermanos, es calmada.

Jay soltó un lamento sabiendo que el sería quién soportase aquello, mientras Shim y Ozawa comenzaban a reír a carcajadas.

—¿Cuánto tiempo estarás en Australia? Nosotros volveremos a principios de agosto, antes del 10.

—No sabía en qué mes irme, tengo que planear las cosas.

Un poco después, ya tenían los billetes comprados y Akane y Jake prácticamente corrieron a la biblioteca a estudiar.

El chico no había sido nunca una persona demasiado estudiosa, pero teniendo en cuenta el tipo de personas con las que se juntaba, y que estudiar era algo rutinario para ellos, acbó tomando también la costumbre.

Casi siempre iban los dos a estudiar juntos, mucho más ahora que los exámenes estaban a la vuelta de la esquina.

Solían tener cortos descansos en los que aprovechaban para hablar de otros temas. Era increíble cómo, a pesar de estar casi todo el tiempo juntos, nunca se le acababa el tema de conversación.

—¿Qué vamos a hacer con lo de Sunghoon? –preguntó Shim.

No era algo de lo que hablasen mucho a decir verdad. Prácticamente el tema no salía en conversación y ninguno había tenido tiempo de hablar.

—No lo sé.

—Creo que va a ir a una fiesta hoy.

—¿Qué quieres decir con eso?

—¡Qué nos vamos de fiesta!

Suspiré, era imposible negarse.

(...)

La fiesta era en la típica fraternidad, a Akane le pareció este detalle bastante americano, cosa de la cuál no se quejó.

No pudo evitar pensar que tan sólo unos pocos meses atrás habría odiado un plan como ese, el ambiente, la gente y la ropa que se solían usar.

Ahora, a pesar de no ser su plan favorito, no le disgustaba del todo, incluso, si no tuviese el objetivo de buscar a Sunghoon, se podría concentrar en la fiesta.

Hatsu y Jay no fueron con ellos, preferían tener un plan de sofá y películas. De la misma forma, también le mencionaron a Sunoo de ir pero debía estudiar y la cafetería le quitaba mucho tiempo.

Así que únicamente fueron los dos estudiantes de traducción.

—Siendo realistas, no me parecía que Sunghoon fuese la típica persona que se presenta en una fiesta –habló la japonesa.

—Yo tampoco, y eso que lo conozco desde hace años –admitió Jake.

—Bien, vamos a buscarlo –dijo ella y Shim prácticamente desapareció de su lado–. Creo que lo voy a tener que hacer yo sola.

Se estaba imaginando al australiano pidiendo ya alguna bebida y coqueteando con cualquier chica que se le cruzase por delante.

Buscó entre la multitud alguna señal de que Jiyu o Sunghoon estuvieran cerca, pero entre la cantidad de gente y la oscuridad fue imposible.

En cambio, hubo otra silueta reconocida para ella.

—¡Heeseung! –exclamó feliz–. No esperaba verte aquí.

—Yo tampoco esperaba verme aquí –rió–. Me han arrastrado, el mejor amigo de Sunoo se negó a venir solo a la fiesta.

—¿Te hablas con él? Yo no lo he conocido por el momento.

—Creo que me mencionó que quiere presentartelo más tarde, para él es cómo si te presentase q sus padres –Akane soltó una carcajada, para ella aquel chico era un enigma.

Lo único que sabía de él era que tenía su misma nacionalidad, pero era muy distinto a ella.

—Quiero irme de aquí –se quejó Lee–. No debí haber aceptado, debí pedir turno doble en la cafetería.

La joven comenzó a reír mientras seguía mirando atentamente la multitud.

—Estoy buscando a Sunghoon –explicó, bien sabiendo que Jay, Jake, y ellos dos fueron buenos amigos en un pasado.

Por supuesto, él estaba totalmente enterado de la situación con Park.

—¿Desde cuando le hablas? –cuestionó y ella se encogió de hombros.

—Desde ahora mismo, quiero intentar solucionar las cosas.

—Te ayudo a buscarlo –le ofreció y ambos comenzaron a mirar en la multitud.

Luego de 20 minutos, ambos llegaron a la conclusión de que Sunghoon parecía no estar ahí.

—Puede que esté en alguna de las habitaciones con Jiyu –dijo Heeseung y Akane arrugó la nariz con desagrado.

—Te adelanto que no vamos a mirar ahí.

—Tampoco quería. Puede que esté...

Él siguió hablando pero ella ya no ml escuchaba.

Había visto a alguien y lamentablemente no era a quién buscaba.

Nishimura Riki, frente a ella, pasaba sin observarla demasiado, ni siquiera se daba cuenta de que estaba allí.

—Voy a salir fuera –sentenció, comenzando a darle empujones a las personas para irse del lugar.

Ni siquiera era capaz de obtener otra reacción en ese instante. Heeseung, confuso, intentó seguirle el ritmo.

Cuándo ambos estuvieron en la puerta, el chico notó a Akane más pálida, cómo si hubiese visto un fantasma.

—¿Sabes? Creo que prefieres estar sola.

Ella asintió viendo como Lee desaparecía. Giró su cuerpo yendo hacia el parque que había enfrente, prefería pensar ahora mismo.

Su sorpresa fue que, al llegar al parque cercano a la fraternidad, no estaba sola cómo habría esperado.

—Sunghoon –murmuró, viendo al chico balanceándose en el columpio.

Se acercó a él dudosa, percibiendo un fuerte olor a alcohol. Arrugó la nariz molesta al olerlo, mientras se preocupaba al ver los ojos hinchados y rojos, y no sólo por el alcohol.

Park Sunghoon estaba llorando.

—¿Qué está pasando, Sunghoon? –preguntó, olvidándose repentinamente de la persona que se encontró dentro de la fiesta–. ¿Dónde está Jiyu?

—Jiyu y yo acabamos de romper –susurró mirando al infinito.

Su preocupación aumentó.

ᴋᴏɪ ɴᴏ ʏᴏᴋᴀɴ (ᴋɪᴍ ꜱᴜɴᴏᴏ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora