ᴋᴏɪ ɴᴏ ʏᴏᴋᴀɴ (ᴋɪᴍ ꜱᴜɴᴏᴏ)

Capítulo 26

No supo en qué momento pasó tanto tiempo, pero de nuevo estaba ahí sentada quejándose de lo difícil que podía llegar a ser el ruso mientras Heeseung la escuchaba para poder perder tiempo y no tener que trabajar.

El tiempo pasa rápido y mucho más cuándo te lo pasas bien, y debía admitir que su verano estaba bastante bien.

En resumen: descansó la mayor parte del tiempo.

Las residencias cerraban en verano por lo que estuvo viviendo en un piso dedicado a gente en su misma situación durante un tiempo antes de volver a su usual habitación junto con Eunbi.

Estaba bastante feliz por Sunoo, quién con todo lo que había ahorrado podía pagarse cursos en una prestigiosa escuela de danza en Seúl.

Por lo que tenía entendido, sus padres se enfadaron pero no podían reclamarle ya que él mismo se estaba pagando sus clases.

Así que, las cosas iban bastante bien, salvo por el texto en ruso que intentaba descifrar.

—Creo que he aprendido tantos idiomas que mi cerebro no es capaz de asimilar alguno más –murmuró en voz alta.

—Estoy seguro de que yo puedo descifrarlo –habló Lee sonriendo, giró el texto y comenzó a leer lo que se le ocurrió en voz alta–. "Sunoo quiere que conozcas a sus padres pero le da miedo decírtelo."

La miró esperando una respuesta, y Akane se dio cuenta instantáneamente de que Heeseung lo decía enserio.

Debido a la sorpresa, perdió el equilibrio y cayó de la silla formando un gran alboroto.

Muchos clientes comenzaron a mirarla y Kim, preocupado, atendió lo más rápido que pudo a los clientes de una mesa y corrió hacia la japonesa.

—¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? –la ayudó a levantarse, ella lo miró todavía perpleja.

—Heeseung me ha dicho que quieres que conozca a tus padres –contestó y el de pelo rosa se sorprendió, girándose hacia su amigo.

—¿Qué le has dicho? –cuestionó con el ceño fruncido.

—Nada... –rió Lee nerviosamente.

—Sus palabras exactas fueron "Sunoo quiere que conozcas a sus padres pero le da miedo decírtelo" –habló Jungwon uniéndose a la conversación.

Estaba preparando los pedidos detrás de la barra por lo que pudo escuchar todo.

—¿Podemos hablarlo cuándo salga de trabajar? Ahora mismo no puedo distraerme –pidió nervioso y Akane asintió comprendiendo la situación.

(...)

Akane daba vueltas en la entrada del café, esperando a que su novio saliese y le explicase aquella situación.

No es que le molestase conocer a sus padres, era un acto normal, pero no terminaba de comprenderlo.

Levantó la cabeza cuándo el chico de pelo rosa salió, dejando a Heeseung sólo en el lugar.

Comenzaron a caminar en silencio hasta que el coreano decidió que era un buen momento para romper el ambiente.

—Perdón por no habértelo dicho yo, se lo comenté a Jungwon y Heeseung unos días atrás, no pensaba que te lo fuesen a decir.

—No pasa nada –le restó importancia a aquello–. Lo que no entiendo es porque quieres que los conozca, es decir, no eres muy cercano a ellos.

—Bueno... no te voy a negar que me hace ilusión que mi familia actúe normal por una vez y conozcan a mi pareja –murmuró algo avergonzado, ella sonrió con ternura ante la situación.