Capítulo 25

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—¿Os vais mañana? –se sorprendió Akane, ¿tan rápido había pasado el tiempo?

—Así es, debo admitir que me encanta Japón. Solo vengo cuándo estoy con Ni-ki pero hemos visitado muchos lugares, tu país es precioso –admitió Eunbi mirando desde la ventana de la cafetería a la gente pasar.

—El tuyo también –respondió–. Japón es mi país natal y me he criado aquí, pero tengo que admitir que Corea me llama mucho más la atención, es una fortuna poder dominar el idioma.

—Si te soy sincera, me sorprende que Ni-ki sea tan bueno en coreano. De ti sí me lo espero, estás estudiando traducción, pero para mí sería imposible hablar con tanta fluidez el japonés.

Tuvo que guardarse aquel comentario en el que le explicaba que ella fue quién le enseñó coreano a Riki, prácticamente esa fue la mayor traición que nunca sintió, aunque ahora se lo tomaba con bastante humor.

Ahora que pensaba en el japonés, todavía no había tenido una conversación con él, de hecho, apenas habían llegado a intercambiar un osr de palabras con él.

Se había dedicado a pasar tiempo en su mayoría con sus padres, pero era innegable que Hatsu, Jay y Sunoo habían estado en su rutina diaria y de vez en cuando, Eunbi también.

—¿Qué pensáis hacer esta tarde? –preguntó con disimulo.

—Bueno, los tres íbamos a ver películas en casa de Ni-ki, ¿te apetece venir?

—Trato hecho –sonrió, era la excusa perfecta para tener su conversación con Nishimura, tan sólo debía indicarle a su novio que entretuviese un rato a Eunbi mientras ambos hablaban.

Ya que no había tenido la fuerza de voluntad de decírselo a la chica.

(...)

—Oh, ¿qué haces aquí? –preguntó Riki al verla en su puerta, ella sonrió con gracia.

—Eunbi me ha invitado –explicó rápidamente–. Que bonita casa –murmuró con sarcasmo, no podía contar todas las veces que había estado ahí porque al chico no le apetecía salir a ningún lado y prefería quedarse con ella en su habitación.

Pudo oír la risa del japonés detrás suya, la situación era bastante ridícula pero no podía importarle menos a decir verdad.

—¿Necesitas un tour? Estoy seguro de que te perderás –le siguió la broma, ambos fueron a la cocina y vieron a Sunoo y Eunbi preparando comida.

—¿Qué peli vamos a ver? –preguntó Akane al llegar a la sala, Sunoo rió y Eunbi sonrió con emoción.

—Frozen y Frozen 2 –respondió la chica y entendió porque les causaba tanta gracia.

Ya ni siquiera recordaba cuándo fue la última vez que vio esas películas.

Se acercó a su novio y lo abrazó por detrás, notando cómo ahora su ropa olía distinto ya que no usaba su usual detergente para la ropa.

—Hola –saludó sin apartar el rostro de su espalda, Kim siguió riendo y se giró para poder abrazarla.

—¿Cómo estás?

—Mentalizandome para no verte en las próximas dos semanas –bromeó, claro que podía extrañarlo un poco pero ninguno de los dos se iba a morir por no estar juntos todo el tiempo.

—Siempre será mejor que no habernos visto durante todo un mes.

—Oh, que horror, no os veréis durante dos semanas completas, yo estuve varios años en una relación a distancia exagerados –habló Ni-ki y todos los presentes en la cocina rieron.

ᴋᴏɪ ɴᴏ ʏᴏᴋᴀɴ (ᴋɪᴍ ꜱᴜɴᴏᴏ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora