ᴋᴏɪ ɴᴏ ʏᴏᴋᴀɴ (ᴋɪᴍ ꜱᴜɴᴏᴏ)

Capítulo 16

—Akane... –llamó Sunoo por cuarta vez la atención en su conversación. Los miércoles él no tenía trabajo y al parecer tampoco demasiado que estudiar, por lo que habían decidido hacer un pequeño picnic en el parque.

Llevaba sin verlo desde el lunes, apenas habían intercambiado algunos mensajes ya que sus vidas estaban ajetreadas, pero la japonesa seguía dudando si comentarle que se encontró con Jiyu.

No sabía cómo podía reaccionar, ¿y si le pedía que se acercara a ella para que él pudiese volver a hablarle? De tan sólo imaginar aquella descabellada idea, una presión se hacía latente en su pecho de manera enfermiza, básicamente, sentía celos de que Jiyu hubiese sido el primer amor de Sunoo.

No debería haber motivos, de hecho, el suyo fue Riki y el coreano en ningún momento ha llegado a reclamar sobre eso, por lo que le parecía injusto el mero hecho de mencionarlo.

Aunque claro que Ni-ki no estaba en la vida de ninguno, y Jiyu probablemente sí.

Sacudió su cabeza intentando alejar todo tipo de malos pensamientos que se comenzaban a acumular en su mente, tomando una fresa y llevándola a su boca con una pequeña sonrisa.

—Perdón, estaba pensando en las tareas que tenía para este finde –explicó rápidamente. 

—¿Tienes muchas? Entonces no deberías haber venido, no tienes que sentirte forzada a venir –dijo él con velocidad, algo preocupado–. Perdón. 

—No te disculpes –negó antes de que le diese demasiadas vueltas al tema–. Estoy aquí porque quiero –dejó un beso en su mejilla, sintiéndose algo mal por mentirle, puede que se lo comentase más tarde, pero no quería arruinar el momento que estaban teniendo. 

(...)

Akane frunció el ceño, observando junto a Jake a Sunghoon hablando con Jiyu.

—¿Desde cuándo esos dos se hablan? –preguntó el australiano confuso, la japonesa se encogió de hombros siendo incapaz de entenderlo.

—El otro día ella me tiró un café encima sin querer –explicó–. Pero parecía enfadado, juraría que no me caía bien a primera vista.

—Quizás ella le ha hablado, no sé.

—Oh, bueno, puede que tengas razón –intentó convencerse a sí misma, no le gustaba que Park estuviera hablando con ella.

—No pareces muy contenta.

—Simplemente se me hace extraño –intentó ocultar su molestia.

De pronto, Jake pareció haber conectado la suficiente información en su cerebro cómo para comenzar a toser sorprendido de sus propios pensamientos.

En un intento de disimulo, de atragantó con su propia saliva y Akane juró que se puso hasta morado.

Comenzó a golpearle la espalda entre risas, nadie podía negar que era extrañamente divertido ver esa situación.

—Ya está... –murmuró cuándo pudo parar de toser, aunque le habría gustado no hacerlo ya que tenía los ojos curiosos de su amiga posados en él.

—¿Qué pasa, Jake?

Tuvo que pensar durante varios segundos una respuesta. Luego de ese tiempo, consiguió dar una respuesta coherente.

—Me he imaginado a Sunghoon con novia, sólo es eso –rió, recibiendo la mirada poco convencida de Akane.

—¿Nunca ha tenido novia?

—A estas alturas de la vida todos hemos tenido al menos una pareja, Sunghoon no es la excepción. Aún así, nunca lo he visto realmente enamorado, eso creo. Suele cansarse pronto de las chicas.