Secuestro

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ACTUALIDAD

Algo pesado la golpeó en la cabeza con fuerza, haciendo que su vista se nublara, dando paso finalmente a la más completa y absoluta de las oscuridades.

Sus ojos se abrieron pasados unos minutos, o tal vez fueran unas horas o puede que solo unos segundos, había perdido el sentido del tiempo, era incluso incapaz de decir si seguía en el mismo día.

Sus ojos volvieron a cerrarse.

Escuchó un ruido, sillas cayéndose al suelo, alguien gritando, pasos apresurados, una mano buscándole el pulso...Y se hizo el silencio, otra vez.

En algún momento recuperó la conciencia por completo, pero fue algo breve, solo pudo ver un cuerpo tirado en el suelo, con sangre al rededor.

-¿Ri-rixon? -preguntó la chica en un murmurllo confundido y asustado, antes de volver a cerrar los ojos.

HORAS ANTES

-¿Así que me dejas tirado por tu nuevo noviecito? -preguntó Rixon con molestia mirándola de reojo mientras caminaban.

-No es mi novio. -contestó Laia rodando los ojos.

-Peor aún, me dejas tirado por uno que ni siquiera es tu novio. -bufó Rixon llevándose las manos detrás de la nuca y aspirando el aire con tranquilidad.

Laia lo miró con el ceño fruncido.

-¿Por qué estás tan tranquilo? Siempre que mencionamos a Elijah te pones de los nervios. -Laia no sabía si la tranquilidad que mostraba su amigo no era otra cosa sino lo que predecía a la tormenta.

-Me he dado cuenta de que es absurdo odiarlo. -O tal vez había madurado, pensó la chica con sorpresa. -Al menos de una forma tan abierta. -O tal vez no, pensó divertida y negando con la cabeza.

-¿Ahora mantendrás tu odio oculto? -preguntó Laia con sorna.

-Se hará lo que se pueda. -le sonrió Rixon de lado, guiñándole un ojo.

Laia tuvo ganas de pegarle por hacer que se le formara un nudo en el estómago...Pero también tuvo ganas de besarlo hasta dejarlo sin aliento.

Estúpidas hormonas.

-No me gusta este parque.-dijo Rixon, cambiando su rostro sereno a uno concentrado.

-¡Pero si es al que siempre venimos! -se quejó Laia, ¿cómo no podía gustarle ese parque? ¡Se habían conocido allí!

-No me refiero a eso, es que...¿No lo notas muy vacío? -preguntó Rixon con el ceño fruncido, todo su cuerpo tenso y en alerta, sus ojos yendo de un lado a otro.

-Imaginaciones tuyas, lo que pasa es que hoy hemos salido antes que los de primaria. Es normal que esté vacío sin ellos. -explicó Laia.

-No sé...-dudó Rixon.

-No te preocupes. -le dijo Laia con una sonrisa, posando su mano sobre el brazo de Rixon. -Hemos venido a relajarnos, ¿recuerdas?

-Tienes razón. -coincidió Rixon relajándose y dejando de estar alerta.

Oh, Rixon, deberías haber hecho caso a tus instintos.

ACTUALIDAD

-Laia, despierta, Laia. -la apremió una voz preocupada.

Con esfuerzo, Laia consiguió abrir los ojos, parpadeó varias veces por la molesta luz que colgaba del techo y la cegaba.

-Voy a sacarte de aquí, Laia. -la chica alzó su mirada con cansancio, la cabeza le dolía horrores. -Te lo prometo. -dijo Rixon, tenía aspecto cansado, como si hubiera peleado por horas, su camiseta estaba llena de sangre y él, en general, no tenía buen aspecto.

¿Vampiros? ¿Y qué más? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora