Capítulo 3 "N.W.A."

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La noche cayó y el cielo se iluminó  de estrellas, pocas personas transitaban  a esta hora por la ciudad, se abrazó  al sentir  una ráfaga  de viento  fresco chocar  en su contra, entonces recordó; El invierno se aproximaba. Llevaba  toda esa tarde caminando, por las calles de Seúl, sin descanso alguno  aunque  sus pies ya lo pedían desde hace rato. Se acercó a un puesto de comida que seguía  abierto y pidió ramen y  un vaso de chocolate con bombones.

Después de recibir su pedido, camino nuevamente  pero  esta vez a una banca cerca de un parque. Dejo su comida en la banca y después  se sentó, poniendo su maleta sobre sus piernas (no se arriesgaría  a que le robaran  lo poco que  tenía), para tomar  sus nutrimentos  y saciar  al menos un poco su hambre ... y claro,  la de su bebé.

– gusanito por el momento  conformate con esta comida – dijo mientras miraba  su poco inchado  abdomen – recuerda que  debemos  ahorrar – una verdadera sonrisa  había  sido dibujada  en sus labios desde la tarde.

Comenzó  a comer porque  sabía  que  su comida no duraría  mucho tiempo calentita, y de paso  quería disfrutar  de ese pequeño antojo de chocolate con bombones. Miraba pasar  uno que otro auto en la  calle desolada. Solto un suspiro  pesado  mirándo su  aliento en el aire. Valla que si hacía  frío, se acercó al bote de basura y tiro el plato desechable, sin pararse.

Tomo su chocolate y lo bebía  lentamente, disfrutando  del  rico sabor, de vez en cuando  quitando un bombón  para llevárselo  a la boca y calmar a su gusanito. Así había  decidido  llamarlo por el momento, y es que había pensado  que  lo que le pasaba  era a causa de "lombrices" en su estómago, así que  decidió nombrar  a su pequeño cachorro.

– diablos ya se acabo~ –  susurro  mirando  su vaso vacío –  y tu gusanito,  aun no calmas  tu hambre – un puchero  hizo– recuerda que aun debemos  buscar donde dormir... – hizo una pausa.

Había estado tan concentrado  en tratar de solucionar  sus problemas  futuros  que  había olvidado, los problemas  presentes. Peino su cabello  hacia atrás  y miró el cielo estrellado  y despejado.  Agradecía que  al menos  no lloviera. Tomo su celular  que de milagro seguía vivo, suspiro al ver la hora; 12:10 a.m.

Tallo su cara con desesperación, de ninguna manera pensaría en dormir en una banca, mucho menos debajo de un callejón y no porqué se sintiera nacido en cuna de oro, lo pensaba por su bebé. Ahora se arrepentía  de no haber leído los papales de divorcio. O de al menos haber acordado una gran suma de dinero en compensación  del engaño.

– soy un idiota~ debí cobrarle al cabrón de tu padre...– dijo mientras  tomaba  sus cosas  para buscar un lugar para dormir esta noche – al menos le hubiera quitado su cartera – susurraba.

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Llevaba como una hora buscando algún hotel  o posada, pero nada y el frío amenazaba con aumentar. Parecía que  la mala  suerte le acompañaba desde que había hecho  ese pastel. Pero no se arrepentía de nada, de no haber ido a la oficina  de su ex ahora estaría apunto de acabar con su vida, de no ser por su pequeño.

Si no descansaba  al menos un poco, su cuerpo le cobraría factura mañana y eso  no era bueno para su estado. Por lo que decidió  pasar la noche bajo un puente, eso era mejor que dormir en una banca más expuesto  al frío  y sereno  de la noche. Sin contar  que era omega haciéndolo  el doble de riesgoso.

Después de caminar  un poco encontró un puente, bajo asegurándose de que  no hubiera  nadie más. A paso lento camino debajo  de este, pero un aroma y una sombra lo pusieron  en guardia, agarro lo primero que encontró, que era un palito delgado. Se acercó lentamente  y escucho  un gruñido, unos ojos se notaron  entre la oscuridad.

៹۟🌿▩⃟🪁ꦿꦼ _Happier_ ▩⃟🌸ꦿꦼ💫៹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora