Su vista se mantenía en el extenso mar, no le importaba ya nada de lo que pasara, sus sentidos al tacto y sonido parecían bloqueados. En su vida nunca había maldecido a nada ni nadie, incluso cuando descubrió que había sido abandonado por sus padres ni cuando se enteró que era omega.
Pero dicen que siempre hay una primera vez para todo. Y es en este momento cuando maldijo a Jungkook, a la vida, al destino y a el mismo por ser tan débil. Pero nada de eso importaba ya, le habían arrebatado a su hijo de la peor forma posible. Y nisiquera podría darle un entierro digno, sabía que no volverían.
– sabes pudiste haber hecho las cosas más fáciles – habló Jungkook después de tanto tiempo.
NamJoon siguió con su vista al mar en silencio mientras las lágrimas recorrían por sus mejillas.
– te lo advertí NamJoon – continuó sin mirarlo – trate de llevar la fiesta en paz contigo, pero no cooperaste.
En su interior se negaba a seguir escuchando, sintiendo como su omega se retorcía y aullaba de dolor negándose a la muerte se su cachorro.
– es una lástima que haya muerto – expresó fríamente a su lado – no te preocupes, pronto tendrás un nuevo hijo.
NamJoon por fin lo miro con horror al escucharlo hablar de esa manera tan calculadora y fría sobre su propia sangre.
– eres un monstruo – susurró con terror.
Jungkook lo miró y una sonrisa melancólica apareció en sus labios.
– no nací así – continuó con esa sonrisa – fuiste tu quien me creó.
– no trates de excusarte culpandome de tus acciones – declaró con dolor – ya no te amo Jungkook... tu sabes que lo nuestro se rompió cuando decidiste dormir con él, la primera vez.... y lo que dio el golpe final fue el divorció.... ¿¡esperabas que yo te esperara con brazos abiertos!?– explicó con dolor y coraje al alpha.
– ¡si! ¡mierda NamJoon, dijiste que me amarias toda la vida cuando nos casamos! – espetó dolido – lo prometiste.
– ¡tu igual lo prometiste! ¡prometiste amarme pero me engañaste! ¡me lastimaste! ¿Y ahora? Lo haz hecho otra vez – sentia su corazón acelerado – ¡me arrebataste a mi hijo! ¡mataste a tu propia sangre! – gritó desesperado.
– ¡era necesario carajo! – dijo de manera dura.
– ¿¡te estás escuchando!? ¡me quitaste lo que me mantuvo y mantenía vivo! – su garganta la sentía cada vez peor – ¡asesinaste a tu hijo! – las lágrimas nublaron sus ojos.
– era necesario desaparecer toda relación con Taehyung – respondió con una tranquilidad abrumadora – lo repetiré de nuevo – se levantó y lo miro – yo no quiero a ese engendro – habló y sin más se retiró.
NamJoon trataba de tranquilizarse como podía, pero eran demasiadas cosas... demasiadas emociones juntas y en menos de 24 horas, se sentía tan cansado de si mismo y todo a la vez, ya no quería sufrir, ya no más...
La mente del joven omega se empezaba a quedarse en blanco... El omega en su interior seguía aullando de dolor... llorando la pérdida y su corazón comenzaba a apagarse.
– HueningKai~ mi pequeño niño~ mi bebé~ – se recostó en su lugar y empezó a encogerse hasta ser un ovillo y de nuevo comenzó a llorar abrazándose a sí mismo como consuelo.
Su vida o lo que quedaba de ella se le estaba llendo de las manos a cada segundo, Taehyung era consiente de ello, sin embargo al ver visto el barco en cual iba Jungkook y probablemente NamJoon, la esperanza volvía a él.
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៹۟🌿▩⃟🪁ꦿꦼ _Happier_ ▩⃟🌸ꦿꦼ💫៹
FanfictionHoli! Esta esta es una de mis primeras historias espero que les guste y agrade, disculpen las faltas de ortografía si encuentran más adelante. Realmente espero que les guste y disfrútenla. No se olviden de dejar sus comentarios respecto a...