Nada fácil de conquistar - Parte 5

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PROMEDIO DE PALABRAS: 2300+
ADVERTENCIAS: Algunas maldiciones, mención de encuentros sexuales. ¡Léanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: *Al final del capítulo*

~•~

Amabilidad, porte y gracia

El rey entró en la recámara de t/n seguido por Sally y Elías. Tras acomodar a la princesa sobre la cama, la observó con una mezcla de humor y desaprobación.
-Sally, no te apartes de su lado.- Ordenó él en tono gentil.
T/n fingió abrir los ojos con calma y respiró profundamente.
-¿Qué ocurrió?- Dijo en un falso tono agotado.
Steve apretó los labios para evitar reír.
-Su Alteza se desmayó en el salón real en presencia de un príncipe.- Aseguró el Lord Capitán. -Todos están muy contentos que finalmente su corazón encontró el amor.- Agregó.
T/n frunció los labios y observó a las personas a su alrededor. Aquellas palabras, que sonaban increíblemente genuinas, la aterraban.
-Sally, Elías, ¿Pueden retirarse por un momento? Debo hablar con su Majestad de algo importante.- Dijo ella mientras se sentaba con dificultad.

Su ayudante y guardián hicieron una reverencia antes de retirarse. Al oír la puerta cerrarse, un lento suspiro se escapó de ella.
-¿En serio todos creen en esa tontería?- Cuestionó t/n.
Steve asintió levemente.
-Al parecer es un buen augurio. Ya sabes, el amor todo lo puede.- Aseguró él.
T/n frunció el ceño ante aquellas palabras.
-Pero eso no fue amor, Steve, sólo una pésima e impulsiva idea que creí funcionaría... Que todos vieron, incluyendo Danny.- Dijo la princesa en tono molesto.
Steve sonrió ampliamente.
-Tu hermana es muy creyente de esas cosas.- Aseguró él. -Yo no, pero si creo en aquello que el tiempo puede lograr...- Agregó.

T/n rodó los ojos ante aquellas palabras.
-¡Eso no importa!- Exclamó la princesa. -Dannielle encontró la manera de deshacerse de mi y despojarme de lo único que me queda.- Se lamentó.
-Dannielle no se quiere deshacer de ti, no exageres.- Dijo Steve.
-¿Entonces por qué está tan apresurada en comprometerme con el primer extraño que se le cruce? ¿Por qué quiere que renuncie a mi hogar?- Cuestionó ella.
Steve frunció el ceño.
-Tu hermana y yo hemos sacrificado mucho para evitar que este día llegara, pero no podemos seguir deteniendo nuestras vidas sólo porque te da miedo casarte, t/n.- Dijo en tono serio.
-¿Crees que eso me da miedo?- Cuestionó ella. -Intenta perder a tus padres aún siendo una niña y que tu hermana se quede con el privilegio de que tu hogar sea el suyo para siempre y tu seas enviada lejos con un extraño... Y no puedas regresar jamás a lo único que significa algo para ti, el único lugar en el mundo donde alguna vez sentiste que te amaron de verdad...- T/n cubrió su rostro al sentir las primeras lágrimas rodar por sus mejillas.

Steve suspiró lentamente antes de sentarse junto a t/n. Tomó las manos de ella con cuidado y descubrió su rostro.
-A veces olvido cuanto han perdido ustedes...- Dijo mientras secaba las lágrimas de t/n con sus manos. -No creas, ni por un instante, que este dejará de ser tu hogar cuando partas a tu nuevo castillo a reinar al lado de alguien tan digno de ti, ¿De acuerdo?- Aseguró.
-¿Y que tal si mi esposo no me ama? Estaré condenada a vivir al lado de alguien que me ve como un contrato y no como su compañera.- Se lamentó ella.
Steve suspiró lentamente.
-No pienses en eso ahora. Aún tienes mucho tiem...- T/n lo interrumpió.
-Fácil para ti decirlo, Dannielle y tu se enamoraron de verdad y tuvieron tiempo para conocerse.- Señaló ella.

Steve se encogió de hombros un momento.
-Es cierto pero también lo es que ya es tiempo de que salgas del reino y conozcas la belleza fuera del pequeño mundo al que te limitaste.- Dijo él en tono calmado. -Y si el matrimonio no es lo que esperabas, aún serás una reina y podrás tener cientos de amantes.- Aseguró.
T/n sacudió la cabeza.
-Si no quiero un hombre en mi cama, ¿Por qué metería a otro? Hablas sin sentido, señor fidelidad hasta la muerte.- Dijo en tono animado.
-Pueden ser mujeres.- Dijo él.
T/n rodó los ojos antes de acostarse bruscamente.
-Eso no me consuela, Steve... sólo me aterra el pensar que no podré dormir en mi propia cama nunca más.- Aseguró ella antes de cubrir su rostro con una almohada.
Steve sacudió la cabeza.
-Le pediré a los cocineros que te preparen esa tarta que tanto te gusta y una jarra de infusión de naranja, ¿Eso te haría feliz?- Cuestionó él.
T/n asintió levemente desde abajo de la almohada.
-Algo... Pero no voy a salir de aquí hasta mañana.- Aseguró ella.
-¡Excelente! Descansa porque mañana te espera un largo y ocupado día.- Dijo el rey.
T/n frunció el ceño.
-¿Qué sucede mañana?- Cuestionó ella.
-¿Acaso lo olvidaste? Tienes invitados que vinieron sólo para conocerte a ti. Danny estará muy decepcionada de que olvides tus modales.- Aseguró Steve.
-¡Malditos modales!- Exclamó la princesa sacando una carcajada por parte del rey.

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