☆ BUCKY BARNES ☆ ONE SHOTS ☆

[One shot] ¡Peor que Dory!

PROMEDIO DE PALABRAS: 2300+
ADVERTENCIAS: Algunas maldiciones, mención de encuentros sexuales, celos, enojo sin motivos, tarados enamorados. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: CASI ME OLVIDO DEL CUMPLEAÑOS DE MI ESPOSO!!!!

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Steve posó una mano sobre el hombro de Bucky y resopló.
-Creo que ya es hora.- Dijo en tono calmado.
El castaño observó el reloj en su muñeca y sacudió la cabeza.
-Va a llegar, solo...- Las palabras del castaño fueron interrumpidas por un tumulto de voces cantando al unísono esa absurda canción.
Inhaló profundamente y forzó una sonrisa que no llegaba a tapar su decepción. Una que no había sentido en mucho tiempo.
Tras soplar las velas del pastel, cerró los ojos un momento en un intento por mantener sus emociones a raya. Al abrirlos, dibujó una sonrisa y agradeció a todos el gesto y por tomarse el tiempo.
Pero por dentro sólo quería que el día terminara de una vez.

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Bucky observó a t/n y resopló al oírla quejarse, una vez más, de su más reciente herida.
-...ahora está de varios colores y pica pero como no puedo rascar la piel o se abrirá de nuevo, mastico mis pulgares.- Bromeó ella.
Al notar la expresión seria del castaño, frunció el ceño.
-¿Estás bien?- Cuestionó ella.
El castaño asintió enérgicamente.
-Estoy perfecto, ¿Por qué preguntas?- Cuestionó él.
T/n frunció los labios un momento.
-Porque tienes esa expresión de que no dormiste bien, Steve te estuvo molestando y Fury te envió a Siberia.- Señaló ella.
Bucky se encogió de hombros un momento.
-Estoy bien, sólo... Me dormí tarde.- Aseguró él. -¿Tienes planes para este viernes?- Cuestionó en tono calmado.
T/n elevó las cejas sorprendida.
-No. Este viernes estoy libre.- Aseguró. -¿Qué tienes en mente?- Cuestionó en tono animado.
El castaño suspiró lentamente.
-Queria pedirte si...- Bucky aclaró la garganta antes de continuar. -Puedes cuidar a Alpine.- Dijo en tono animado. -Tengo una cita y quizá no regrese a casa para alimentarla y sabes como se pone si su plato no está lleno a horario.- Aseguró.
T/n asintió levemente.
-Oh, seguro. No hay problema.- Dijo en tono calmado. -¿Quién es la afortunada?- Cuestionó ella.
El castaño rascó levemente su nuca.
-Es... ¿Recuerdas a la chica de la pastelería?- Cuestionó él.
-¿La que fuma o la pelirroja?- Cuestionó t/n.
-La pelirroja.- Aseguró él.
T/n asintió levemente.
-Ella me invitó y sabes lo MUCHO que me gustan las pelirrojas.- Aseguró Bucky.
T/n asintió levemente.
-Lo sé. Me sorprende que te hayas tardado tanto en acceder.- Dijo en tono distante. Observó la hora en su reloj y abrió los ojos de par en par. -¡Carajo! Olvidé por completo que debo ir a buscar a Peter.- Agregó antes de salir a toda prisa de la habitación de Bucky.

-Estás peor que Dory.- Murmuró él.
-¡Lo sé!- Exclamó ella a lo lejos.
El castaño apretó los labios.
-Olvidé que ella también tiene super oído.- Murmuró.
Un lento suspiro se escapó de él. Sacó su teléfono del bolsillo y buscó entre los contactos. Escribió un rápido texto y resopló al recibir respuesta rápidamente.
-Todo sea por... marcar mi punto.- Dijo en tono calmado.

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T/n suspiró lentamente. Su mano se detuvo sobre el suave lomo de Alpine.
-¿Puedes creerlo? El desgraciado me ignora desde hace días y aún así me pide que sea tu niñera.- Dijo en tono molesto. -Podría pedírselo a Steve, a Natasha incluso a Visión, ¡Pero no! Necesita que mi primer viernes libre en MESES me la pase encerrada contigo... no es que me molestes, al contrario... preferiría que él se quede conmig...- T/n detuvo sus palabras al oír la puerta de entrada.
Entonces, al escuchar una risita empalagosa, no pudo evitar rodar los ojos.
-Shhh, no hagas ruido... La chica que cuida a mi gata debe estar durmiendo...- Murmuró él.
T/n rodó los ojos una vez más. Observó a la blanca bola de pelos y sacudió la cabeza. Al oír la puerta de la habitación de Bucky, se puso de pie y dejó a la gata sobre el sofá. El maullido de Alpine la hizo suspirar lentamente.
-Lo siento dulzura, pero no pienso quedarme a oír ese lamentable espectáculo.- Dijo antes de tomar su chaqueta y zapatos.
Mientras caminaba hacia la puerta, pudo oír como la empalagosa risita se transformaba en jadeos de placer.