𝐏𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫... -𝐇𝐘𝐔𝐍𝐈𝐍-

CATORCE

—Hey, Hyunjin, despierta.

—Cinco minutos más...

—Anda, se nos va a hacer tarde y tienes que pasar a tu casa.

—Vamos, solo cinco minutos...

—Si no despiertas ahora por las buenas, haré que despiertes por las malas.

—¿Si? Yo quiero ver eso.

—Ya, levantate.

—Levantame por las malas.

—Como quieras.—Jeongin comenzó a hacerle cosquillas a Hyunjin justo como Hyunjin lo hizo el día anterior, obligandolo a levantarse.

—¡Ya, está bien! Ya me levanto.

—Bien, cuando termines de hacer tus necesidades, baja a la cocina. Iré abajo a ayudarle a mi madre a preparar el desayuno.

—Ya quiero probar ese desayuno.

—Vamos, apúrate.

Jeongin bajó a la cocina justo como le había dicho a Hyunjin, se dispuso a ayudarle a su madre y cuando Hyunjin bajó, se dispusieron a desayunar.

—¿Ya terminaste?

—Si, voy por mis cosas y nos vamos.

—Ven, subamos juntos.

—Claro.

Hyunjin y Jeongin subieron a la habitación de este último para que Jeongin recogiera su mochila y Hyunjin, sus pertenencias. Mientras Jeongin acomodaba todo, Hyunjin se dispuso a revisar su celular, pero no se llevó del todo una linda sorpresa. Jeongin lo observó y pudo ver clara preocupación en su rostro, por lo que se acercó a él.

—¿Ocurrió algo?

Hyunjin solo le mostró la pantalla a Jeongin, y este pudo ver qué había pasado.

Mas de 20 llamadas perdidas de Mina.

—Vaya...

—Creo que hoy me va a matar.

—¿Le llamarás de vuelta?

—No.

—¿Estás seguro?

—De todas maneras me verá hoy en la escuela. Se desapareció ayer, que no se queje de que yo lo haga hoy.

—Vaya, te admiro.

—¿Nos vamos ya?

—Hyunjin, ¿Estás seguro de que quieres que vayamos juntos? Quizá hoy sea la definitiva, y si no te sientes seguro aún, está bien...

—Hey, Jeongin, mirame. Si, estoy seguro. ¿Está bien? No sigas dudando, por favor.

—Está bien, confío en ti.

—Ahora vamonos, ¿Está bien?

—Claro.

Hyunjin y Jeongin tomaron sus cosas, se despidieron de la señora Yang y salieron de su casa para dirigirse a la de Hyunjin en el auto del señor Yang. Cuando llegaron al lugar, solo Hyunjin bajó para cambiarse, y cuando estuvo listo, se dirigieron al instituto.

—Bueno chicos, llegamos. Portate bien Jeongin, y Hyunjin, cuidalo.

—Tranquilo señor, Jeongin está en buenas manos.

—Confío en eso.

Hyunjin y Jeongin bajaron del auto, pero en la entrada, Mina ya los estaba esperando.

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Mina estaba como loca en la mañana por que aún no había tenido ni un mensaje de Hyunjin, pensó que quizás se quedó con Jeongin, y ese pensamiento estaba haciendo que se carcomiera el cerebro.