HyungWon llegó a su destino, a su casa, desde la estación, pidió un taxi para llegar, una vez bajo del vehículo, y de haber pagado, busco las llaves, abrió primero una reja, caminando y jalando sus maletas, por un caminito que daba la puerta principal de la casa.
Cerro la reja tras de sí.
Ahí había unas plantas, flores y un árbol de cerezo a lo largo del caminito, que de puro milagro seguían vivas, ese era su jardín delantero, a sus padres les gustaba la jardinería.
Esa casa lo vio crecer, ahí tenía la mayoría de sus recuerdos, de su niñez y de su adolescencia.
Recuerdos bonitos y malos, pero fueron más buenos que malos.
(Imaginen un árbol de cerezo)
Aún jalando sus maletas llegó a la puerta principal, la abrió.
Soltó un pesado suspiro, y por fin pudo dejar sus maletas aun lado, su casa seguía intacta, solo que había polvo por todos lados, faltaban un par de cosas cuando se mudaron a Seúl.
Luego se encargaría del polvo.
Se le llenaron sus ojos de lágrimas cuando vio una foto de sus padres fallecidos.
Abrazo la fotografía y se fue a sentar en uno de los sillones, su corazón dolía y no solo por ya no tener a sus padres, sí no también a Wonho.
Ahora sí se sentía totalmente solo, tenía a Min pero él algún día se enamorara y formará su familia, sus suegros no podrían estar para siempre con él.
Así que se encontraba sin nadie, más que su bebé.
–No te preocupes, papá nunca te va a dejar solo
Acarició su vientre.
Y entre lágrimas y sollozos se quedó dormido.
(๑♡๑)Sonó la alarma, Wonho estiró el brazo para apagar su celular sin abrir los ojos, pero al no encontrarlo grito con voz ronca:
–HyungWon apágalo
No obtuvo respuesta, escucho agua caer, entonces pensó que HyungWon se estaba bañando, pero era raro que él se bañara a esa hora, así que tomo asiento en la cama.
Pero no reconoció el lugar.
Vió su celular tirado en el montón de ropa, y se levantó para ir por el.
Apagó la alarma, y vio el recordatorio del día anterior, llevo su mano hacia la frente.
–¡Carajo! ¡El aniversario!
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Regresa
FanficHyungWon arto de los malos tratos de su esposo decide darle un escarmiento al irse de casa. Hoseok se da cuenta de que necesita de su esposo más de lo que pensó