Capitulo 32

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Al salir del hospital Wonho condujo hacia el centro comercial, Hyungwon lo miro confundido.

–Vamos a celebrar, y acomprarle las cosas más bonitas a nuestro hijo, ¿Te parece?

Hyungwon asintió, estaciono el auto y ayudo a bajar a Hyungwon, y así entraron a la zona de bebés en cada local.

Wonho iba de un lado a otro y Hyungwon no podía llevar su paso, caminaba como loco, y diciéndole a las personas qué era el hombre más feliz del mundo, que su bebé era un niño.

–Hyungwon, ¿este o este?

Señalo dos conjuntos.

–Ambos están bonitos, cualquiera esta bien

–Pero... llevaremos los dos, si no para que es el dinero

Hyungwon veía el brillo en sus ojos, irradiaba felicidad y el dueño de eso era su bebé.

Compraron ropa, zapatitos miniatura, biberones, chupones, mordederas, juguetes, sábanas, sarapes y un montón de cosas más.

Sí así era el padre no se quería imaginar a sus abuelos, sería un bebé muy consentido y eso lo hacía feliz.

Wonho dejo todo en el auto para que no caragaran el montón de compras.

Ya se sentía un poco cansado, suspiro por el esfuerzo de ir un lado a otro.

–Necesito retomar el ejercicio, ahora a comprar cosas para Hyungwon

Llego a la banca donde descansaba Hyungwon, en ese momento se sentia muy afortunado.

–Ven, vamos a comprar unas cosas más y ve pensando que quieres comer

–¿Más cosas?

–Sí, pero estas cosas son para tí amor

–Pero... yo no necesito nada

Wonho detuvo la caminata y se puso frente a frente.

–Es un regalo, tú me estas dando uno de los regalos más hermosos de mi vida qué es nuestro bebé, se que no puedo darte algo tan lindo como lo que es nuestro hijo, pero aun así te quiero consentir y regalar algo que te guste

–Pero ya gastaste mucho

–El dinero no importa, por algo soy un heredero Lee

Recorrieron un par de tiendas, tratando de encontrar algo para Hyungwon.

–Wonho, de verdad que no es necesario que compres a parte ya estoy cansado

–Entonces siéntate ahí y yo escojo por tí

Y así lo hizo, Hyungwon se sentó en un sillón qué tenia la tienda de ropa.

Wonho sabia perfectamente sus gustos y por suerte se sabia su talla de ropa y zapatos.

Pago todo, pero fue a otra tienda, dejando a Hyungwon ahí y se salio sin qué se diera cuenta.

Después de unos minutos regreso por sus compras y su esposo.

Pasaron a un local de belleza y ahí Hyungwon se decidió por un kit de maquillaje y un par de cosas más.

–Bien, ¿ya pensaste que quieres comer?

–Quiero ramen

–¿Ramen?

Wonho se sorprendió, era su comida favorita, pero a él ya le había cansado eso.

–Desde que supe que estaba embarazado siempre se me antoja el ramen, supongo que es por tu culpa

–Tal vez

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