Capitulo 31

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Hyungwon dejo a YeoJoo a la escuela, tenia un pedido por hacer pero la cocina era un desastre total, sonrió por eso, pero cuando llego Wonho ya había tirado la basura de cáscaras y se encontraba lavando los trastes qué había utilizado.

–Wonho, gracias por el desayuno

–Espero que no te de indigestión

–Lo dudo y si eso pasa me tienes que cuidar

Wonho sonrió.

–Lo haré con mucho gusto

–Bien, ahora tengo que hacer un pedido

–¿Te puedo ayudar?

Hyungwon no venía venir eso, ya que cuando él se metía a la cocina a crear sus postres Wonho siempre hacia otra cosa o simplemente no le interesaba en absoluto.

–Claro

Así pasaron varias horas, Hyungwon dirigiendo a Wonho como hacer los cortes de las frutas, o como utilizar el horno de la estufa.

Vio la hora y ya tenía que ir a recoger a YeoJoo, así que fue rápido por ella, el camino de regreso a casa, la niña estaba muy callada más de lo normal.

–YeoJoo ¿estás bien? ¿no te paso nada en la escuela?

–No Wonnie tolo bien

–¿Entonces? No es normal que estés así

–Es que... ¿ese señol sigue en tu casa?

–Sí ¿Porqué? ¿te hizo algo?

Hyungwon se detuvo para estar a la altura de la pequeña.

–No, me da mielo, y te grita mucho, polque mejol no te casas con mi papá

Suspiro, porque YeoJoo solo había visto a Wonho enojado, no sabia que hacer para que se llevarán mejor.

–YeoJoo... no me puedo casar con tu papá

–¿Polqué?

Se iba a soltar a llorar, y Hyungwon no quería una escena así en medio de la calle, a parte de que sería la primera vez que YeoJoo lo hacía.

–Porque ya estoy casado y a tu papá lo veo como mi hermano mayor, no puedo

La niña se soltó de su mano en señal de que se encontraban enojada.

La agarro de nuevo de la mano pero se volvió a soltar, iban a paso lento hasta que tocaba cruzar una calle un tanto transitada, para llegar su destino.

Yeojoo corrió y Hyungwon por su condición no podía ir tras de ella.

Un auto iba pasando.

–¡YEOJOO!

Pero una persona se cruzo agarrando a la niña justo a tiempo y el auto se detuvo.

Hyungwon solo cayó de rodillas rezando, para que ambos estuvieran bien.

La persona que cargaba a YeoJoo se dirigió a donde se encontraba, la niña lloraba en su pecho por el susto.

–¿Hyungwon estas bien?

En ese momento callo en cuenta de que era Wonho, y que sus mejillas estaban con lagrimas.

–¿Dime que estas bien? ¿no te duele nada?

No podía articular una sola palabra, así que asintió con la cabeza.

–Vámonos

Le quito la mochila, y lo ayudo a levantarse para irse.

La cruzar la calle vio que había varias cosas en el suelo.

–Te quería comprar algo, así que fui a la tienda cuando vi a YeoJoo cruzar sola

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