Frente a la ventana observaba las gotas de lluvia caer desde el cielo y pegarse al cristal. El clima, aunque para muchos estaba siendo una mierda, para ella era hermoso y relajante.
Los días lluviosos solían darle tristeza o le quitaban más ganas de hacer cualquier tipo de cosas, pero la taza de chocolate entre sus manos y la música clásica de fondo que había colocado Taehyung, le habían cambiado esos sentimientos a unos nostálgicos.Miró sobre su hombro en cuanto escuchó que Taehyung dejaba su taza ya vacía sobre el escritorio y volvía a la cama para sentarse detrás de ella, colocando ambas piernas a los costados de su cuerpo. Sus manos comenzaron a acariciar su cabeza con lentitud, siguiendo el ritmo de la música al mismo tiempo. Tomó tres mechones y comenzó a hacer una trenza simple con ellos, teniendo cuidado de no tironear con fuerza. Isabella cerró sus ojos y se tomó lo último que quedaba de su chocolate, dejando la taza a un costado del pie de Tae.
—Me encanta tu cabello. —le escuchó susurrar y no pudo evitar sonreír.
Levantó su cabeza cuando supo que ya había acabado y conectó su mirada con la de él, recibiendo caricias en sus mejillas con su dedo pulgar, una acción pequeña pero que a ella la enamoraba aún más. Taehyung se agachó y rozó la punta de su nariz con la de ella, tarareando la música que había de fondo. Cuando ésta se acabó y comenzó otra, fue cuando él se separó, aún sin soltar sus mejillas.
—Me encanta esa canción. —murmuró mirando en dirección a la ventana.
Isabella lo observó más a detalle, sus ojos se veían brillantes pero vacíos al mismo tiempo, como si estuviera recordando algo que le daba nostalgia pero le traía tristes recuerdos. Supo al instante que dicha canción sin letra significaba algo para él.
—¿Quieres bailar conmigo? —preguntó aún mirándolo desde abajo.
El mayor volvió a observarla con una expresión de sorpresa o algo parecido a ella. Apretó sus labios en una línea recta y pudo notar la vacilación en sus ojos, pero al final terminó por asentir. Ambos tomaron pie y cuando Taehyung hizo una perfecta reverencia como un caballero, ella no pudo evitar sonreír y hacer lo mismo fingiendo que tenía un vestido largo. Él estiró su mano y ella colocó la suya encima con delicadeza, para así caminar hasta el centro de la habitación, quedando uno frente al otro. Tae pasó una de sus manos por su cintura hasta dejarla en su espalda alta. Sujetó la izquierda de ella para luego guiar la otra hasta su hombro. Comenzó a bailar de forma lenta, Isabella sorprendida por lo bueno que podía llegar a ser en ese tipo de bailes viejos, entonces recordó que Taehyung no era un chico de su siglo, sino del anterior, por lo que los bailes así de formales eran super común para él. Intentó seguirle el paso fingiendo que lo tenía bajo control, pero eso era todo lo contrario, más aún cuando Tae comenzó a acelerar sus elegantes pasos alrededor de la habitación a medida que pasaba la canción.
—Tengo miedo de pisarte. —murmuró ella levantando la mirada.
—No lo harás.
—¿Tan confiado estás de ello? —bromeó.
—Confío en ti, nena.
Él le sonrió de lado mirándola a los ojos, entonces Isabella no se pudo sentir más enamorada en ese momento. Taehyung la enamoraba con cada mínima cosa.
Se separó de ella y aún sujetándola de una mano la incitó a dar una vuelta. Luego pusieron sus manos frente a sus rostros, comenzando a caminar en un círculo aún sin despegar sus ojos del otro. Cuando Taehyung la sujetó de la cintura con ambas manos, por instinto dio un salto para que él la alzara por encima de su cabeza y dar una media vuelta en su lugar. Apenas sus pies tocaron nuevamente el suelo alfombrado, Isa soltó una risa por las mariposas que sintió en el estómago. El mayor sonrió en grande antes de volver a tomarla por la cintura para acercarla a él, aprovechando también para apoyar su mejilla en su cabeza, llegando a oler el exquisito aroma de su shampoo.
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𝒯𝑒𝒹𝒹𝓎 𝒷𝑒𝒶𝓇 | 𝐊. 𝐓𝐇
FanfictionTodos crecemos con el mismo pensamientos que nos implantan de niños. "-𝐋𝐨𝐬 𝐣𝐮𝐠𝐮𝐞𝐭𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐦𝐮𝐞𝐯𝐞𝐧, 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐯𝐢𝐝𝐚." Por supuesto, Isabella era consiente de ello, es por eso que el día de su decimoctavo cumpleaños de...