𝒯𝑒𝒹𝒹𝓎 𝒷𝑒𝒶𝓇 | 𝐊. 𝐓𝐇

Capítulo 13

  Soltó su mandíbula para alejarse de su pecho y tomar sus muslos con fuerza, acercándola a su pelvis y por ende provocando que todo su miembro entrara en su vagina. El mayor hundió más sus dedos en su piel, observando con atención las expresiones que la menor hacía en completo silencio, sufriendo por querer gritar pero no poder hacerlo.

  Sus padres estaban literalmente a una habitación de diferencia, lo único que los separaba era el simple baño de no más de dos metros de ancho. Si hacían ruido, estaban muertos.

—Tae...

  El castaño soltó un pequeño quejido antes de tirarse el cabello hacia atrás y comenzar a acelerar sus embestidas, escuchando el ruido de la cama crujir cada vez más fuerte y el golpe en seco de sus cuerpos. Volvió a rodear su cuello con una de sus manos mientras sus ojos se fijaban en esa zona donde su miembro desaparecía dentro de ella. Se mordió la lengua con fuerza cuando fue levantando la mirada por su abdomen hasta llegar a sus pechos. Éstos se movían de manera brusca por las embestidas que le estaba propinando. Arriba, abajo, arriba abajo.

—Date la vuelta y enséñame tu lindo culo.

  Isabella soltó un quejido en cuanto salió de su interior, y rápidamente se apoyó sobre sus rodillas y manos. No tuvo tiempo de nada cuando Taehyung la empujó con una mano, haciendo que su rostro quedara contra la almohada. Entró nuevamente en ella, ninguno de los dos logrando evitar el gemido de satisfacción que se les escapó por los labios.
  Se apoderó de su trasero, apretándolo entre sus grandes manos, y le indicó que se moviera por su cuenta mientras él observaba todo desde arriba. Le dio un par de nalgadas, logrando que su piel volviera a colocarse roja y pronto la marca de sus dedos se hiciera visible una vez más.

  Esa noche, comprendió que ya no la veía como a una niña, su niña. Había comenzado a ser la mujer que él tanto deseaba, la que sin siquiera darse cuenta lo había atado a ella.

  Volvió a darle una nalgada, y cuando la mano de ella tomó la suya en señal de que dejara de hacerlo, aprovechó para tomarla de la muñeca y enderezarla hasta pegar su espalda a su pecho, rodeando una vez más su cuello con su mano.

—Dime que pare y lo haré, bebé.

  Ella negó con su cabeza casi desesperada, provocándole una sonrisa cínica al mayor quien la tomó de los brazos. Comenzó a follarla casi sin importarle que hiciera más ruido del que debían.

—¿Te gusta estar así, nena?

  Isabella se volvió a morder el labio mientras sentía todo su cuerpo caliente y un cosquilleo característico en su zona baja. Apretó sus manos y tiró la cabeza hacia atrás para poder ser clara al hablar.

—Estoy a punto.

—Hazlo, mientras estoy dentro tuyo.

  Fueron claves las palabras para que todo su cuerpo comenzara a templar y rodara sus ojos mientras sentía el exquisito orgasmo arrasar con ella. Taehyung dio un par de embestidas más y cuando supo que estaba por llegar, soltó a la morocha, dejando que cayera al colchón y acabara sobre su rojizo culo. Apoyó ambas manos a los costados de su cabeza e intentó controlar su respiración al igual que Isabella, quien aún seguía boca abajo y con sus ojos cerrados. Cuando pudo, Taehyung fue en busca de algún pañuelo y le limpió la piel para luego recostarse a su costado, aprovechando que ella se había removido, dejándole un espacio a su derecha.

—Isa...

  La menor abrió sus ojos con cansancio y esperó a que él hablara.

—Debes ir a limpiarte.

  Ella asintió y con desgano salió de la habitación para poder ir al baño y limpiarse la zona íntima con papel higiénico. Antes de salir se miró al espejo y se dio media vuelta observando las manos marcadas del asiático en sus glúteos. Sin poder evitarlo soltó una risa y salió del baño para volver a su habitación. Cuando entró miró directo a Taehyung, notando como éste ya dormía plácidamente boca arriba, con su cuerpo tapado a la mitad por las sábanas.