𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 | ᴰᵃʰʸᵘⁿ ʸ ᵗᵘ

𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 - 11

—Nunca esperé que tú, mi hermosa Dahyun, terminarías enamorada de... Tal aberración...

Dahyun intentó gritar a través de la mordaza que le impedía hablar y respirar con normalidad. La palida sacudió sus piernas atadas en el suelo, golpeteando la madera con sus pies desnudos.
El muchacho de cabello negro sonrió ladinamente, poniendo una silla frente a Dahyun, tomando asiento segundos después.

—¿De verdad, Dahyun? -este habló, poniendo una cruzando una de sus piernas por sobre su rodilla- De entre todas las personas que hay en este mundo, de entre tantas criaturas mucho más hermosas... ¿Tenías que escoger a mi hermana? ¿Que tan bajo puedes caer?

Dahyun dejó de forcejear las amarras que la tenían cautiva cuándo escuchó a al pelinegro hablar. ¿De que mierda estaba hablando?

—Puedo sentir la asquerosa escencia de ella en ti, y en aquella bastarda dormida en la otra habitación...  ¿Por qué?

De alguna manera, Dahyun logró quitar la mordaza de su boca. Está rápidamente tosió un par de veces, luego, alzó su mirada, mirando a un sonriente Jimin con su mirada más filosa.

—Hazle algo a Lia y juro por Dios que te mataré Jimin -esta dijo, casi escupiendo a los pies de éste- Eres hijo único imbécil, ¿De que mierda estás hablando?

Jimin chasqueó la lengua contra su paladar, poniéndose de pie para caminar hacia la pálida, arrodillándose frente a esta. —Tengo la protección de Dios en mi, Dahyun-nah -este dijo, sonriendo maléficamente- Nunca dije que era hijo único cariño, si bien recuerdo, te dije que tenía una hermana menor, que fue desterrada de casa hace mucho tiempo cuando le llevo la contraria a mi padre.

Dahyun rió burlesca, mirando a Jimin a los ojos. —¿Otra vez vendrás con aquellas fantasiosas historias de tu hermana siendo "Lucifer" y de tu padre el Dios supremo? -está preguntó con ironía- Ya tienes más de treinta años Park Jimin, deja de juntar tus traumas por una familia disfuncional con algo así, no digas más estupideces y liberame, no diré nada a la policía, de verdad, pero deja que me lleve a mi hija.

Jimin soltó una sonora carcajada.

—¿Y de verdad creés que dejaré a la estúpida de T/n ser feliz?

¿T/n?

—¿Qué dijiste? -Dahyun preguntó aturdida, sintiendo a la azabache golpear su corazón, retóricamente- ¿Qué mierda dijiste?

El contrario aliso su camisa.

—Te has enamorado de la bastarda más maldita de la historia... -este dijo- ¿Park T/n, no? Bien, mi hermanita menor... Realmente nunca te dije mentiras respecto a ella, te has enamorado de la mismísima reina del infierno, o bueno, cuando aún existía un infierno -este sonrió con sorna- Papá hizo muy bien al destruir aquel nido de inmundas ratas.

¿Lucifer?

—Pareces confundida, ¿T/n no te contó nada? -Dahyun, aún procesando la información, evitó responder a las preguntas de Jimin- Al parecer no... Bien, yo mismo te lo diré -este se puso de pie, mirando con desdén a Dahyun- Mi hermana es un arcángel, tal cual yo, pero un día, creyendo que podría hacerlo, decidió levantarse por encima de mi padre, ¿Cómo alguien tan insignificante como ella pretendía ser un Dios? Pero como debía pasar esta falló miserablemente, fue desterrada, condenada a sufrir en el infierno por toda la eternidad, como siempre lo mereció.